El Gobierno de Melilla se personará en la denuncia por el apedreamiento a un autobús urbano de la Cooperativa Omnibus de Automóviles (COA) este lunes en la ciudad, que provocó la rotura de una de las lunas y la suspensión indefinida la línea.
A preguntas de los periodistas, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha condenado lo sucedido y ha anunciado la intención de su Gobierno de personarse, aunque también ha pedido la implicación de los vecinos del barrio para que “pongan remedio” porque quienes realizan estos actos vandálicos suelen ser menores de edad.
“Suelen ser niños o mozalbetes y las familias son las que tienen que preocuparse, porque al final el problema no es una luna rota, sino que podría haber sido peor”, ha dicho en alusión a la posibilidad de que la piedra pudiera haber impactado en alguno de los usuarios o el propio conductor del vehículo.
A ello se une que la suspensión de la línea “perjudica a todos los vecinos de un barrio injustamente” por este “acto de gamberros total que hay que rechazar y repudiar”, ha insistido el presidente melillense en su llamamiento para evitar que los autores “campen” a sus anchas por el barrio, algo que no tiene cabida “en el siglo XXI”.
Protección
“Melilla es una ciudad moderna europea y esto no se puede consentir”, ha insistido el presidente de la Ciudad Autónoma, convencido de que “ningún melillense puede estar de acuerdo con eso” y “hay que acabar con ese estado de cosas”.
Asimismo, no ha descartado que se puedan tomar medidas de protección si fuera necesario, reforzando la seguridad con patrullas de la Policía Local.
Según ha informado la empresa que gestiona este servicio público, la COA, este incidente se ha producido en la línea 6, que une el centro de Melilla con los barrios periféricos de la Cañada de Hidum, Las Palmeras, Los Pinares y Reina Regente.
