El filial del Melilla Torreblanca reacciona con autoridad y doblega al Azuqueca (4-2)

El Melilla Torreblanca B sumó este domingo una victoria tan meritoria como necesaria ante el Azuqueca F.S. (4-2), en un duelo directo entre conjuntos de la zona baja que se resolvió con oficio, carácter y una notable mejoría colectiva tras el descanso. El triunfo permite al filial melillense abandonar la penúltima posición y situarse en la duodécima plaza, dejando atrás, por primera vez en varias jornadas, los puestos de descenso.

El partido comenzó con una intensidad máxima por parte de ambos equipos, conscientes de la importancia del choque. El Azuqueca golpeó primero a los cinco minutos, cuando Esther Martínez aprovechó una jugada bien trenzada para firmar el 0-1.

A pesar del tanto, las melillenses no cambiaron su plan y continuaron apostando por sus señas de identidad. La insistencia tuvo premio en el minuto 14, cuando Delise, con un zurdazo impecable a la escuadra, estableció el 1-1, resultado con el que se llegó al descanso.

Tras el paso por vestuarios, el técnico Joaquín Huertas ajustó varios detalles tácticos que surtieron efecto inmediato en su equipo. De este modo, Dasha culminó una buena acción ofensiva para poner el 2-1, aunque la alegría duró poco, ya que un despiste defensivo permitió a Gema devolver la igualada para las manchegas.

Sin embargo, el gol no descompuso al filial del Melilla Torreblanca, que volvió a presionar arriba con valentía y en una recuperación en la primera línea, Delise asistió a María al segundo palo, que no falló y firmó el 3-2.

Las locales mantuvieron la iniciativa en busca del tanto de la tranquilidad, que acabó llegando en el minuto 32, tras un disparo potente de Sonia que se estrelló en el palo, rebotó en la portera visitante y acabó dentro de la portería, poniendo el 4-2 definitivo.

El encuentro dejó como conclusión el notable trabajo del cuerpo técnico, que supo detectar y corregir errores sobre la marcha, y la excelente respuesta de una plantilla que sigue creciendo competitivamente. Una victoria de peso para un filial que demuestra que quiere y puede salir adelante en la categoría.

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