Insistió en que el Gobierno “tiene que esclarecer qué ocurrió y poner a disposición de la ciudadanía las imágenes de todo el perímetro de la valla, al igual que el Ministerio del Interior lo hizo en 2014”, cuando gobernaba el PP
El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, portavoz de Interior y de Exteriores de su grupo parlamentario en el Congreso, ha recogido restos de material antidisturbios utilizado en la contención del salto a la valla de Melilla del pasado 24 de junio, en el que al menos, 23 migrantes murieron en el lado de Marruecos, según datos oficiales de dicho país.
Iñarritu concluyó ayer martes una visita de dos días a Melilla para interesarse por el “hecho dramático” que se vivió en ese intento de entrada masiva de inmigrantes, de los cuales 133 lograron acceder a la ciudad autónoma y han pedido asilo, una solicitud que, según el diputado, muy probablemente se les conceda al provenir de Sudán.
Durante su visita a Melilla, Iñarritu ha estado en la zona donde se produjo el salto a la valla, en el paso fronterizo de Barrio Chino, donde recogió “numerosos objetos de material antidisturbios”, entre ellos balas propulsoras que habían sido disparadas y partes de botes de gas “utilizado por agentes españoles”, ya que sus etiquetas estaban escritas en ese idioma.
También había pelotas de goma entre el material que encontró junto a la valla, por lo que el diputado insistió en que el Gobierno “tiene que esclarecer qué ocurrió y poner a disposición de la ciudadanía las imágenes de todo el perímetro de la valla, al igual que el Ministerio del Interior lo hizo en 2014”.
Se refirió, así, a “la tragedia del Tarajal”, en la frontera de Ceuta, tras la cual el Gobierno del PP “actuó de manera más transparente que lo que está actuando el PSOE en este momento”.
Jon Iñarritu lo considera “contradictorio” porque tras aquel “drama”, hace ocho años, el PSOE solicitó una comisión de investigación y la comparecencia inmediata del ministro y del secretario de Estado, de ahí que la postura de los socialistas, a su juicio, ahora no sea coherente después de lo ocurrido en la valla de Melilla.
Se trata, según dijo, de “la mayor desgracia que se ha visto en la frontera española en las últimas décadas” y, habiendo transcurrido casi dos semanas, “siguen falleciendo personas”, tal y como han transmitido al diputado algunos de los inmigrantes que accedieron en ese salto a la valla, con los que ha podido hablar.
El parlamentario vasco explicó que, en 10 minutos de conversación con ellos, “se desmontan los testimonios de Sánchez y Grande-Marlaska”, ya que los inmigrantes que participaron en él, 2.000 según cifras de la Delegación del Gobierno, “no saltaron obligados por una mafia”, sino que lo hicieron “desesperados tras días de represión en los montes cercanos a Melilla”.
Mucho por esclarecer
“Fueron empujados, prácticamente, hacia ello”, puntualizó Iñarritu, que acusa al presidente del Gobierno y al ministro del Interior de “mirar para otro lado” afirmando que todo ocurrió en Marruecos y “no quieren asumir que desde el primer momento dijeron que les parecía que había sido bien resuelto y que había habido coordinación y colaboración”.
Iñarritu opina que “hay numerosas cuestiones por esclarecer”, entre ellas “quién autorizó la entrada de agentes marroquíes en territorio español, qué uso de material antidisturbios se hizo y a cuántas personas se devolvió en caliente” al país vecino.
Asimismo, se preguntó “a qué esperan” la Fiscalía y el Defensor del Pueblo, que han abierto las dos investigaciones que hay actualmente en marcha, para recabar testimonios entre los inmigrantes que accedieron, al igual que ha hecho él en su visita a Melilla.
En cuanto a las iniciativas en las Cortes Generales, Iñarritu explicó que han presentado varias solicitudes de informe al Gobierno para que les facilite las imágenes del salto a la valla y la actuación que se llevó a cabo, y también para saber “quién dio la orden para que accedieran agentes marroquíes a territorio español y cuántas personas fueron devueltas en caliente ese día”.
También avanzó que están hablando con varios grupos parlamentarios para crear una comisión de investigación, entre ellos, Unidas Podemos, ERC, Más País, Compromís y el Bloque Nacionalista Gallego.
