En esta serie de recuerdos de mi infancia y juventud, no podía faltar hacer mención al bar El Caracol.
Este establecimiento, tiene por derecho propio, un lugar en la memoria de los melillenses que tenemos cierta edad. Cuando yo comencé a frecuentarlo con mis amigos, ya estaba considerado como uno de los bares más antiguos de Melilla, famoso por sus tapas, la estrella de estos aperitivos, era sin lugar a dudas el referente de su nombre.
Los caracoles picantillos, que tanto éxito llegaron a tener, pues todas las tardes, laborables o festivas este establecimiento estaba lleno de parroquianos y nunca cuando bajábamos al centro, dejábamos de hacerle una visita.
Recuerdo perfectamente la gran cantidad de caparazones de caracoles que cubrían el suelo de la barra y el sonido que producían al pisarlo, semejante al que se hace cuando se pisa pan tostado, a pesar de que muy continuamente uno de los camareros se dedicaba a recogerlos.
En definitiva, El Caracol era un local con solera tan conocidos por los melillenses como El Pueblo o el Ayuntamiento.
Esperando que os guste esta ilustración, aprovecho para desearos un feliz fin de semana.
Esta tarde, a las 18:30 horas, tendrá lugar en la sala de exposiciones de la…
El Melilla Torreblanca C.F. enfrenta un crucial partido en Roldán, buscando empatar la semifinal. Amandinha…
La Federación Melillense de Triatlón definió los criterios de selección para el Campeonato de España…
El Club Voleibol Melilla se prepara para su debut en la Liga Iberdrola, renovando a…
El equipo de la Federación Melillense, compuesto por gimnastas del Club Virka Melilla, participó en…