La semana pasada, cuando estalló la polémica sobre la supuesta eliminación de las grabaciones de seguridad del perímetro fronterizo de la actuación de la Guardia Civil por la que está imputado su coronel jefe, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, optó por no contestar hasta no informarse bien de lo que había podido ocurrir. Ayer, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, afirmó que sigue recabando información al respecto, pero dio un paso más allá al dejar claro que “la Guardia Civil no tiene nada que ocultar”. Además, puso en duda que los vídeos hayan desaparecido, ya que dijo que le consta que en el informe remitido a petición de la Fiscalía hay datos e imágenes estáticas sacadas de la grabación. “Las personas que están criminalizando a la Guardia Civil cometen un error gravísimo”, advirtió el delegado del Gobierno, que ayer salió de nuevo en defensa de este cuerpo de seguridad por la labor que desarrolla en el perímetro fronterizo para impermeabilizarlo de la inmigración clandestina. Una labor de vigilancia y custodia de la valla que la Guardia Civil hace “sometido a una enorme presión” y “lo mejor que puede, cumpliendo con lo establecido en el tratado Schengen de vigilancia de fronteras y sin perder el principio básico del tratamiento humanitario”. Ello, a pesar de que en ocasiones los intentos de entrada se dan situaciones de “actitud violenta” de los inmigrantes contra los agentes.
Para El Barkani, la dificultad de esta labor está en el hecho de que cuando se dan intentos de entrada, sean cientos los inmigrantes que participan. De hecho, partiendo de esta premisa, consideró que es imposible la situación que algunos, sobre todo ONG, plantean de que “se ofrezca asistencia letrada a cientos de personas que intentan entrar por la fuerza por la valla”. “No pueden ni deben entrar por allí, por eso están la valla y la Guardia Civil. Aquello no es un paso habilitado”, agregó.
El comisario europeo
El delegado del Gobierno se refirió asimismo a la reciente visita a Melilla del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, que posteriormente criticó el tratamiento que se da a los inmigrantes en nuestra ciudad y la intención del Gobierno de legalizar los rechazos en frontera mediante la polémica enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana.
En este sentido, El Barkani consideró positivo que el comisario se haya desplazado a Melilla para tener una opinión “fundamentada y basada en el conocimiento”, aunque se mostró en desacuerdo con su punto de vista porque “no puede pretenderse que no se rechace o se impida la entrada de personas que lo quieren hacer por un paso no habilitado como es la valla”. Eso, recordó, “choca con el tratado de funcionamiento de la Unión Europea”, por el cual los estados miembros deben defender sus fronteras.
La frontera sur de Europa en el ámbito terrestre son Ceuta y Melilla, de modo que “si no tenemos ese principio básico de impedir la entrada por un punto no habilitado, no tienen sentido ni la valla ni la Guardia Civil”, respondió El Barkani ante el planteamiento ofrecido por el comisario de Derechos Humanos. Además, insistió en que hay que poner freno a este modelo de inmigración clandestina, que solo beneficia a las mafias y donde los primeros perjudicados son los inmigrantes, que “pierden hasta la vida” en sus intentos de llegar de forma irregular a España.
