“Más España y más Europa” es la estrategia que plantea el presidente de Ceuta, Juan Vivas, en el documento de trabajo que está elaborando para llevarlo a la Asamblea de aquella ciudad como plan de acción frente a la “asfixia” a la que Marruecos quiere someter a las dos ciudades españolas del Norte de África. Una “asfixia” que no es nueva, que lleva ya cocinándose desde el otro lado de la frontera desde hace, al menos, tres años, pero cuyo detonante han sido los acontecimientos de mediados de mayo, con la entrada masiva, calificada por muchos como “invasión”, de miles de marroquíes e inmigrantes a Ceuta, muchos de ellos menores de edad.
La historia se repite
Han pasado menos de dos meses desde aquellos hechos y en Ceuta no han perdido el tiempo. Su presidente, consciente de la gravedad de los hechos y de que el futuro de la ciudad está en juego, ha trabajado desde el primer minuto y ha implicado al resto de partidos de la Asamblea en ese reto de buscar soluciones y protección de España y Europa. Esa “mirada al norte” a la que instaba Imbroda el 17 de septiembre de 2018, el Día de Melilla de hace tres años, y que los que ahora gobiernan, entonces en la oposición, criticaron tanto.
Hoy, con el paso del tiempo y las muestras de poca amistad que han ido sucediéndose por parte de Marruecos después de aquella primera con el cierre de la aduana comercial, se demuestra que Imbroda tenía razón en lo que decía y, sobre todo, una mayor capacidad de visión del panorama que sus adversarios políticos.
Casi tres años después, sin Imbroda en el Gobierno, se repite la historia. Porque después del mazazo que han supuesto los acontecimientos de Ceuta del 17 y 18 de mayo, y que no olvidemos que también afectaron a Melilla, aunque fuera en menor proporción, los que no apostaban por mirar al norte, alegando que había que mirar también al sur, se dedican hoy a mirar, simplemente, el paisaje. Ello, a pesar de que ahora tienen responsabilidades de Gobierno, cosa que no sucedía en 2018 cuando mostraban sus reticencias. Siguen demostrando que no ven la dimensión del problema, aun teniendo tantos recursos a su alcance y siendo ahora el problema mucho mayor que hace tres años.
Ceuta ya tiene un plan sobre la mesa
Decimos esto porque no se entiende que en Ceuta, en menos de dos meses, su presidente tenga ya un plan sobre la mesa y a punto de empezar a debatirlo con el resto de partidos para buscar, cuanto antes, una salida a la encrucijada en la que se encuentra el futuro de la ciudad. Un plan en el que busca ir de la mano de Melilla, como en tantos otros temas importantes a lo largo de los últimos años. En Melilla no solo no tenemos plan, sino que nos permitimos el lujo de decir que vamos a estudiarlo “con tranquilidad”, como dijo ayer el vicepresidente segundo del Gobierno, Hassan Mohatar, un día después de reunirse con Vivas en Ceuta en el viaje que hizo con otros consejeros de su partido.
Está bien no querer precipitarse porque hablamos de cuestiones de futuro, pero no podemos perder ni un minuto y en Melilla se nos está escapando el tiempo como arena entre las manos. En Ceuta tienen ya prácticamente cerrado un plan para ser “más España y más Europa” frente a las hostilidades del vecino. En Melilla, vista la parsimonia de nuestros gobernantes, cabe pensar que no tienen preparados, siquiera, los folios para empezar a escribirlo.
