Investigadores y arqueólogos reivindicaban un repaso para estudiar cómo ha avanzado en los últimos 20 años el patrimonio arqueológico e histórico de la ciudad. Con este motivo, la UNED acogió durante tres días las intervenciones de numerosos expertos, que han puesto de manifiesto la riqueza de Melilla. Melilla necesitaba echar la vista atrás para reconocer todo lo que se ha avanzado desde las investigaciones que se iniciaron hace ya veinte años, poniendo el foco en el patrimonio arqueológico e histórico de la ciudad. Y ese era el principal fin de las ‘Jornadas de Arqueología de Melilla y su entorno. 20 años de investigación’, clausuradas ayer tras acoger durante tres días la intervención de varios investigadores, no sólo conocedores del yacimiento de Rusaddir, sino del ámbito histórico del que formó parte en sus orígenes: el Círculo del Estrecho de Gibraltar, foco cultural y económico del Mediterráneo Antiguo.
Para despedir el encuentro como la ocasión requería, ayer se celebró por la mañana una visita guiada al entorno del fuerte Victoria Grande, que contó con las explicaciones de la profesora y tutora del Centro de Melilla, y del director general de Cultura en Melilla, Juan Bellver Garrido.
Ya por la tarde, la catedrática de Historia Antigua, Pilar Fernández Uriel, ofreció una interesante ponencia que giró en torno a la investigación arqueológica en la ciudad de Melilla, haciendo especial hincapié en los ámbitos de la universidad, la museología y el I+D. Por otro lado, el catedrático de Arqueología, Bartolomé Mora, habló sobre Málaga en la época púnica y su proyección en el SE Ibérico y mar de Alborán. Antes de dar lugar a la mesa redonda, en la que también participó el director del centro UNED Melilla Antonio Bravo Nieto, intervino el director general de Cultura, Juan Bellver Garrido, para explicar cómo se gestiona en Melilla el patrimonio arqueológico.
