Desde la Unión General de Trabajadores de Melilla, a través de Sonia Rama, responsable de AGE de FeSP UGT y Maite Molina, secretaria de Salud Laboral, han conmemorado el día Internacional de la Salud y la Seguridad en el trabajo. Asimismo, han indicado que, aunque esta cifra ha aumentado a nivel nacional, en Melilla se ha experimentado un leve descenso de los fallecimientos por accidente laboral. Además, han destacado que a este hecho se le únen las enfermedades profesionales que en la Ciudad afectan principalmente a mujeres con lesiones músculo-esqueléticas por movimientos repetitivos. Sonia Rama, responsable de AGE de FeSP UGT y Maite Molina, secretaria de Salud Laboral han informado durante la mañana del miércoles acerca de la situación de riesgos laborales a la que están expuestos los trabajadores de España y en concreto de Melilla. De este modo, desde UGT han conmemorado el 28 de abril, día Internacional de la Salud y la Seguridad en el trabajo, este año basado en el lema ‘Un derecho fundamental en el trabajo’.
En Melilla ha descendido el número de accidentes laborales respecto a 2019, teniendo un índice de incidencia de 1.821 por cada 100.000 trabajadores desde marzo de 2020 a febrero de 2021. Entre los sectores más afectados se encuentra la construcción o el sector servicios, siendo este último donde más enfermedades profesionales se producen. En concreto son lesiones musculoesqueléticas, sobre todo en mujeres, por movimientos repetitivos o sobre cargada. “Las más afectadas son las mujeres porque estos sectores suelen estar más feminizados, como es el caso del sector limpieza o las cajeras de supermercados”.
En España mueren cada año más de 700 trabajadores, lo que evidencia que la prevención de riesgos laborales es algo más formal que real. “En 2020, el número de accidentes mortales aumentó un 2% a pesar de la disminución de la actividad laboral ocasionada por la pandemia de covid-19, lo que pone de manifiesto que la salud y la seguridad en el trabajo se están dejando en un segundo plano, como sucede en cualquier momento de crisis y como ocurrió en la crisis económica de 2008, cuando la prevención de riesgos laborales se vio muy mermada”, han afirmado desde UGT.
Asimismo, han indicado que las enfermedades laborales siguen sin aflorar, permaneciendo ocultas. “Hace 25 años se aprobó la ley de riesgos laborales, aunque los daños sufridos por los trabajadores siguen estando presentes. Seguimos lejos de alcanzar el objetivo que se planteó sobre interiorizar la prevención en todos los aspectos de la empresa”, han añadido.
“Las reformas laborales supusieron un punto de inflexión en la extensión de un marco de relaciones laborales determinado por la precariedad laboral, que tuvo como consecuencia el inicio de un repunte de la siniestralidad en 2013. Desde ese año, 5.383 personas han perdido su vida en el trabajo”. En este sentido, han destacado que la derogación de la reforma laboral de 2012 es el primero de los pasos que deben darse para garantizar la protección de la seguridad y la salud.
“Se ha dado una gran reivindicación al hecho de considerar el covid como una enfermedad profesional. Sin embargo, esto solo se produce en los sectores sanitarios y sociosanitarios”, han añadido desde UGT.
