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De sabios es rectificar: la Ciudad da marcha atrás en el centro de MENA de Tiro Nacional-Cabrerizas

Ya dijimos ayer desde este mismo espacio que la propuesta inicial suponía crear un problema donde no lo había y esta marcha atrás es todo un acierto La Ciudad Autónoma de Melilla ha corregido su decisión inicial de instalar un centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados (MENA) junto a los antiguos depósitos de agua de Cabrerizas-Tiro Nacional y establecer este módulo, con capacidad para 300 personas, en unos terrenos junto al actual Centro de Acogida de La Purísima.

Una medida dada a conocer ayer por la tarde-noche por el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Rachid Bussián, después de constatar el rechazo vecinal a la creación de esta instalación en una zona que afectaría a varios barrios de la ciudad, principalmente Cabrerizas y Tiro Nacional, pero también otros de paso como el Rastro, Averroes, Monte María Cristina y Reina Regente.

Ya dijimos ayer desde este mismo espacio que la propuesta inicial suponía crear un problema donde no lo había y esta marcha atrás es todo un acierto porque por un lado aleja los fantasmas de los problemas que podrían surgir en estos barrios por la instalación de un módulo de primera acogida de MENA y por otro los sitúa en un lugar que ya está preparado para realizar este tipo de acciones de acogimiento y zona de paso de menores como es La Purísima.

Se dice que “Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios” y en esta ocasión se demuestra una vez más que esta frase tan célebre se puede aplicar a quienes han tomado la determinación de cambiar de ubicación después de haber oído a los ciudadanos, que es a quien, al fin y al cabo, se deben todos los políticos.

El problema que podría surgir mandando a los menores a Cabrerizas-Tiro Nacional se disipa de este modo y el objetivo de desmasificar el Centro de La Purísima se podrá lograr con el módulo junto al antiguo fuerte.

Ahora habrá que lograr que esta ampliación de las instalaciones no suponga “un efecto llamada”, como ya sostienen desde la oposición, pero este ya será tema para otro día. Hoy toca reconocer que la rectificación ha sido acertada.