Coalición por Melilla (CPM) considera que, presuntamente, se ha hecho uso de los medios del Estado para intervenir en el resultado electoral y en la instrumentalización de la Justicia, todo ello con el objetivo de “criminalizar” a este partido político a pocos días de la celebración de las elecciones.
El presidente de CPM, Mustafa Aberchán, en su primera comparecencia tras la operación policial que este martes terminó con la detención de varias personas vinculadas al partido, entre ellas su candidato número 3 y ya exconsejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana, Mohamed Ahmed, ha asegurado que “se está intentando dar un golpe de Estado en democracia”.
“A este partido se le está criminalizando por algunos actores en la antesala de la democracia”, ha dejado claro Aberchán, que ha insistido en señalar a Delegación del Gobierno porque “todas las decisiones políticas que derivan de la custodia de un proceso electoral vienen de lo que transmite la Delegación al ministro del Interior, a la Fiscalía o donde haga falta”.
Tanto el líder cepemista como el abogado de CPM, Ernesto Osuna, han basado la teoría de la “criminalización” y “racismo” contra este partido en la diferencia del tratamiento que, a su juicio, se está dando sobre lo ocurrido en Melilla y lo que está sucediendo en otros lugares como Mojácar (Almería).
Según el abogado, “escandaliza ver cómo solo se persigue a un partido con unas características culturales, étnicas o religiosas muy específicas y, posteriormente, resulta que aparecen indicios de presuntos autores del PP, o vinculados al PP de Melilla, y también otras personas vinculadas al PSOE en Almería”.
“Hay que preguntarse si perseguimos conductas delictivas o a personas determinadas por su filiación, su credo, origen racial o apellidos”, ha agregado el letrado, que cree que “solo se puede calificar este tipo de selección de los supuestos culpables como racismo puro y duro”.
De hecho, Aberchán ha lamentado que “se ha movido toda una trama, desde fuentes del CNI, teorías conspiradoras de Marruecos, yihadismo, islamistas y todo lo que viene después” contra CPM, que acumula más de 25 años ejerciendo la representatividad parlamentaria en la Asamblea.
Así, se ha preguntado por qué “nadie puede imaginar que el CNI investigue a Imbroda -presidente del PP- por vinculación con Marruecos y alta traición” y “con Aberchán sí por su nombre, su cultura o su raza”, lo que supone “quebrantar la Carta Magna” y “tiene un nombre”.
Comisión de investigación
Por todo ello, CPM “pedirá un SOS al Congreso de los Diputados” para que todos los partidos soliciten que se investigue “lo que está ocurriendo en Melilla en esta cita electoral”, el voto por correo y las decisiones y órdenes de la Delegación del Gobierno.
También pedirá, a través de Compromís, la comparecencia del director del CNI en el Congreso “y que determine cuáles son las pruebas para que en una campaña los medios nacionales hagan uso del CNI, que es un órgano institucional de protección del Estado, para acusar de alta traición” a CPM.
A juicio de Aberchán, es necesario “porque hay una sensación de que hay que perseguir a un partido político y eliminar a un candidato que no es candidato” porque la cabeza de lista de CPM el 28-M es Dunia Almansouri, y después de que se haya registrado una sede política, cuyo “quebranto en periodo electoral es lo más grave que puede ocurrir”.
Eso, en palabras de Aberchán, “da un mensaje, claramente, de criminalizar la acción política que se presenta”, al tiempo que cree que es mentira que la Policía haya encontrado allí dinero o sobres, como tampoco se han localizado en Melilla “cientos de miles o millones de euros o cientos de miles de sobres” en esta operación policial, en la que “las detenciones o retenciones fueron de 10 minutos” en algún caso.
“Circo mediático”
Según el abogado Ernesto Osuna, “la única finalidad de esas detenciones es espectacular, mediática, instrumentalizar la Justicia y conseguir una serie de titulares que abran telediarios y periódicos”. En definitiva, “un circo mediático” porque, “desde el punto de vista jurídico, no hay cargos, ni medidas cautelares ni explicación de qué se les acusa”.
Por eso, “hay que preguntarse si el delito más grave es el que están diciendo del voto por correo, o esta influencia externa y del poder en el proceso electoral”, de ahí que haya asegurado que CPM “no parará hasta depurar responsabilidades en defensa de los derechos de los melillenses, aunque tenga que pedir el amparo de Europa”.
Aberchán ha insistido en que CPM “fue el primero en pedir la nulidad del proceso” al tener “constancia clara de compra de votos” y ya ha anunciado que impugnará el 28-M, “sea cual sea el resultado”, porque para los cepemistas “es más importante el crédito ante la ciudadanía y defender un proceso limpio donde todo el mundo vote en libertad”.
Defensor del Pueblo
Otras de las peticiones de CPM será la presencia de observadores nacionales y del Defensor del Pueblo en Melilla el día de las elecciones, que son “las peores en transparencia y en vulneración de derechos fundamentales” y “se están celebrando de la forma más escandalosa en la historia de la democracia” española tras una “campaña muy sucia de los mismos actores de siempre”.
El abogado dice que “solo queda esperar” que el día de las elecciones “no se vean controles policiales” con “identificaciones masivas a familias de barriadas de la periferia como una manera de intimidación y de evitar que esos votantes, potenciales votantes de CPM, lleguen a las urnas”, dado el desplazamiento de agentes de la península para el 28-M en Melilla.
