Cantada reelección

Una decisión rotunda, la de los afiliados del Partido Popular en la ciudad de volver a poner las riendas de la formación política a nivel local en manos de quien lleva 20 años proporcionando una ya más que demostrada estabilidad, muy necesaria siempre en cualquier población, pero vital en una ciudad como la nuestra. Una estabilidad que llega acompañada de un evidente progreso aparejado de una gran transformación de la ciudad. Son varias las informaciones destacadas que nos ha dejado el pasado fin de semana. En el ámbito político, la abrumadora reelección de Juan José Imbroda como presidente del PP melillense con más del 98% de los votos. Una decisión rotunda, la de los afiliados del Partido Popular en la ciudad de volver a poner las riendas de la formación política a nivel local en manos de quien lleva 20 años proporcionando una ya más que demostrada estabilidad, muy necesaria siempre en cualquier población, pero vital en una ciudad como la nuestra. Una estabilidad que llega acompañada de un evidente progreso aparejado de una gran transformación de la ciudad, muy visible sobre todo para aquellos que conociendo la Melilla de hace unos años regresan y en la mayoría de los casos destacan los cambios producidos.

Y aunque quedan muchas mejoras que introducir, el camino recorrido por Imbroda y su equipo obtiene un positivo balance. Un equipo en el que se han producido también cambios como el de la Secretaría General que ha pasado de la diputada María del Carmen Dueñas a Miguel Marín, actual presidente de la Autoridad Portuaria, que queda por tanto posicionado como número dos en Melilla de la formación política popular. Un nombramiento de Imbroda que tampoco ha causados sorpresas y que supone un escalón más en la ya dilatada trayectoria política de Marín, que ha estado al frente de la Viceconsejería de Bienestar Social y de las áreas de Administraciones Públicas, Fomento, Juventud y Deportes o la Vicepresidencia Primera de la Ciudad Autónoma, entre otras responsabilidades internas del PP, como la dirección de varias campañas electorales por encargo de Juan José Imbroda, de quien el dirigente nacional del PP Javier Arenas, testigo directo de su reelección como presidente en el Congreso local señalaba que "es garantía de convivencia y progreso" y adelantaba su intención de solicitar tanto para el presidente melillense como para su homólogo ceutí, Juan Vivas, el Premio Nobel de la convivencia y "si no existe que lo creen para ellos".

Un fin de semana además del que aún suenen los ecos de la exitosa Carrera Africana de la que ya hemos opinado en repetidas ocasiones, por lo que tan solo nos queda felicitar a la siempre impecable organización por parte del Tercio Gran Capitán I de La Legión, enmarcado en la Comandancia General, que ya constituye para todos una garantía de éxito y que ha contado con la colaboración de distintas administraciones como la Ciudad Autónoma, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o diferentes servicios sanitarios, entre otros, así como la de los voluntarios que de forma desinteresada han prestado su apoyo, en uno de los eventos con mayor repercusión tanto interna como externa de cuantos se desarrollan en la ciudad a lo largo del año.

También destacar en el ámbito cultural el extraordinario concierto de violín de Ara Malikian, con un espectáculo innovador, trasgresor y, para la práctica totalidad de los espectadores, de los mejores que han pasado por el escenario del Kursaal desde su inauguración. Un músico de reconocido prestigio internacional que mantuvo durante dos horas la emoción a flor de piel del repleto aforo del teatro. Fue tal el éxito alcanzado que ya son muy numerosas las voces que piden su presencia de nuevo en Melilla, al no haber logrado entradas ya que se agotaron de inmediato. Una petición que gestiona Cultura con el artista armenio en la búsqueda de un hueco en su apretada agenda, que muy posiblemente pudiera ser este verano.

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