El consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes, Rachid Bussian, confía en que en las próximas semanas se pueda reabrir la piscina municipal. Asegura que la empresa pública Tragsa ya ha empezado a instalar los tubos de acero inoxidables, que es el material que faltaba para acometer las obras de reparación.
Bussian recordó que las medidas cautelares que estableció el juez que llevaba el caso en el mes de enero paralizó las obras durante más de siete meses, ya que aseguró que la Ciudad «no puede hacer nada» ante esas medidas. «Finalmente hemos podido levantar esas medidas cautelares y hemos podido recibir todo ese material», se alegró el cepemista, que citó entre otras reformas que se han llevado a cabo en la instalación la sustitución de las playas de la piscina, así como se ha solventado el problema de la pérdida constante de agua.
“Amenazas”
Por otro lado, aseguró que el Ejecutivo local recibió «amenazas» de las instituciones europeas de que «se iban a descertificar» el dinero que el anterior Ejecutivo local del PP recibió de los fondos europeos. «Gracias a las negociaciones de este Ejecutivo (las) vamos a seguir manteniendo porque hemos ido avanzando en las obras y hemos ido asumiendo una responsabilidad que por momentos no es nuestra», finalizó.
