Fundamentalmente empresarios del sector de la hostelería melillense entre otros invitados y amigos de Francisco y Juan Alcalá, conformaron el nutrido grupo de interesados por la enología que asistieron el pasado martes a la cata que Bodegas Emilio Moro ofreció para presentar el vino joven de la filial Cepa 21 perteneciente a la prestigiosa marca vinícola. Ayer el director de bodega Javier Moro, nieto del fundador, ofreció sus amplios conocimientos durante la presentación del vino joven “Hito” que dio paso a la cata de Cepa 21 (crianza); Finca Resalso (joven); Emilio Moro (crianza); Malleolus y Malleolus de Valderramiro.
Una degustación que causó una estupenda impresión a los asistentes que además disfrutaron de las atenciones de Francisco y Juan Alcalá, distribuidores de la excelente marca en Melilla.
La historia de esta bodega la contemplan tres generaciones. Emilio Moro nació en el entorno vitivinícola que le rodeaba, pisando uva y trasegando vino en su pueblo natal, Pesquera de Duero. Más adelante, Don Emilio, iniciado por su padre desde niño en los procesos vitivinícolas, plantó el resto de sus tierras de viñas y las injertó con tinta del país centenaria.
En 1987 los hijos de Emilio Moro diseñaron empresarialmente la estructura que hoy día se conoce. Actualmente, Bodegas Emilio Moro cuenta con 200 hectáreas de viñedo propio, plantadas e injertadas con el excelente clon recuperado de sus viñas más viejas, y la producción anual está en torno a 1.200.000 botellas.
