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Bares auténticos con gastronomía intercultural

Por Farid Mohamed

Este es un recorrido por los cafés y bares que existieron y desaparecieron en la historia de Melilla. En esta ocasión queremos hacer referencia a esta ciudad para recordarles a los ciudadanos la ubicación de cada uno de los bares que muchos propietarios regentaban, familiares, camareros o clientas/es en general que recordaran con mucho cariño, y debido a la evolución de las costumbres sociales el acto de alimentarse ha ido evolucionando desde la más pura necesidad de subsistir hasta la sofisticación por el placer de comer.

Era normal encontrar bares por todos los barrios de la ciudad, cada uno con su especialidad a los que acudían su clientela. Hoy publicamos los nombres y la ubicación que tuvieron en su época y el lugar que están actualmente; son los siguientes:

Bar Los Claveles, regentado por la familia de Manuel Espigares (DEP), al que acudían los clientes para degustar su espacialidad, el pollo a la moruna y pajaritos fritos. El local cerró en 1972 y posteriormente se convirtió en la discoteca Chez Manou, se ubicaba en calle Alfonso Gurrea nº1. La familia se trasladó al barrio del Real en donde inauguraron un bar con variedad de tapas con el nombre “El Ventorrillo” en la calle Andalucía nº6.
Un lugar único en donde se podían degustar estas especialidades tan demandadas por los melillenses, militares de reemplazo y visitantes. El pollo a la moruna, lo elaboraban con pollos troceados, tomates, ciruelas pasas, almendras, aceitunas, especias, aceite, perejil y cilantro. El segundo plato más demandado eran los pajaritos, la especialidad de Casa, famoso en Melilla por cocinar pajaritos como nadie: adobados y fritos. Según dicen, servían hasta 200 raciones al día, todas ellas maceradas durante 48 horas en una serie de ingredientes secretos que son parte indispensable de su éxito, en el genuino barrio El Industrial. La misma familia servía tapas de esas que marcan tradición desde que el negocio abriera sus puertas a finales de los años 50.
Foto (Izqda.), bar Los Claveles Manuel Espigares (Izqda.), con un visitante ilustre, el actor, y presentador de TVE Juan Galiardo (DEP), calle Alfonso Gurrea nº1, año 1973 y a la (Dcha.), bar Ventorrillo, izqda. Manuel Espigares y su hijo Tete y un amigo año 1973

Bar Los Pinos, lo regentaba Emilio Saura, al que acudían un nutrido grupo de personas los domingos para comer el mejor arroz; se ubicaba a 300 metros del antiguo control de Tres Forcas en la parte de la izquierda. Esquembri y Juan Millán, año 1976 celebrando la proclamación de la victoria del equipo de fútbol Gimnástico Cabrerizas de la Liga Regional. Finalmente, este bar cerró sus puertas en 1978.

Mesón de La Tortilla regentado por Juan Francisco Belvel Quevedo, era manco por haber perdido la mano en la batalla del Ebro en La Guerra Civil española, de ahí el apodo «EL MANCO». En 1954 inaugura su primera tienda de comestibles en la calle San Miguel nº 4, en Melilla La Vieja, debido a las distintas representaciones militares existentes en el Pueblo que demandaban bocadillos y refrescos tanto a la hora del almuerzo como a la merienda.
En 1962 el matrimonio decide convertir la tienda en un mesón, siendo su especialidad «la tortilla española» que era lo que más demandaban los militares de reemplazo allí destinados al que acudían también casi toda la guarnición de Melilla para degustar la famosa tortilla, elaborada por «EL MANCO» que manejaba y llamaba la atención por su forma de preparar y romper los huevos con una mano, esto dejaba a sus clientes impresionados por su capacidad de desenvolverse en la cocina a pesar de su minusvalía. Al mesón también acudían clientes que nos visitaban de todas partes del mundo: alemanes, australianos, chinos y estadounidenses. Se hizo muy conocido entre los años 60 y 80, mayoritariamente entre los militares de reemplazo que visitaban la ciudad antigua (Melilla La Vieja), por ser un lugar asombroso, histórico y atractivo. En 1984 cierra el mesón por jubilación.

Bar Casa Sadia, su especialidad eran los huevos rellenos, las patatas bravas, el chorizo y los pinchitos morunos al carbón todo kosher. Foto (Izqda.) Regentado por Sadia Obadia, camareros Sebastián Puertas y Juan Aranda, foto Bar Sadia -1968 Foto (Dcha.) bar restaurante El Botijo su especialidad en marisco y carnes a la brasa, posteriormente fue el pub Mac Cloud en la calle Aragón nº16, foto ©Bar Sadia, camarero Juan Aranda, Jacobo Obadia y Sadia Obadia.

Bar La Espuela, ubicado en la calle López Moreno 16.
Estaba regentado por Sadia Guahnich (Z”L), y su esposa Elisa, era la que preparaba y servía la comida casera, padres de Mordejay Guahnich (presidente de Mem Guímel), su especialidad era calamares en su tinta, arroz y comida kosher.
Foto de la (Izqda.) vemos a Mordejay posa sobre una máquina de música de discos de vinilo que opera introduciendo monedas de 25 pesetas y que permite seleccionar canciones, y que se podía ver en todos los bares mientras uno tomaba su tapa, cerveza o refresco podían escuchar las mejores canciones del momento, bonitos recuerdos.
La finalidad del presente artículo sirva como homenaje y recuerdo con motivo de la desaparición de muchos Bares y Cafeterías, quería aprovechar para felicitar a todos los miembros que lo integraban y que hicieron famosa a la ciudad por sus tapas variadas en calidad y cantidad. Asimismo, por primera vez exponemos estas ilustraciones únicas consideras una reliquia, que publicamos en exclusiva en el diario MELILLA HOY.

Continuará…

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