El entrenador melillense reconoce que sus jugadores notaron “muchísima tensión y una gran ansiedad”, aunque, pese a ello, “dominaron el encuentro durante 35 minutos”. Alejandro Alcoba aseguraba, en la rueda de prensa posterior al encuentro de ayer, sentirse “muy contento” por haber conseguido la permanencia, así como también por “el ambiente vivido con los aficionados en el Pabellón Javier Imbroda”, por lo que el técnico del Melilla Sport Capital Baloncesto les quiso dar las gracias a todos ellos.
En este mismo sentido, incidía en que el apoyo fue “increíble” y para él ha supuesto “una alegría volver a vivir estas cosas en el Pabellón Javier Imbroda”.
El entrenador melillense reconocía, como no podía ser de otra manera, que la salvación la han logrado de forma “muy sufrida, en un año realmente duro y con muchos altibajos”, aunque lo importante es que la próxima temporada el histórico Melilla Baloncesto seguirá siendo el decano de la LEB Oro.
En cuanto al partido en sí, Alcoba cree que sus jugadores notaron “muchísima tensión y una gran ansiedad”, aunque, pese a ello, “dominaron el encuentro durante 35 minutos”, pero se lamentaba de que en los últimos cinco del segundo cuarto su equipo se “desconectó totalmente” y, en ese espacio de tiempo, Lleida les “barrió” y fue “mucho mejor” que ellos, siendo “más ordenado en los dos lados del campo”, apuntó.
El preparador azulón cree que durante buena parte del choque fueron “activos y duros en defensa, un equipo al que no le meten más de 70 puntos, y en ataque, aun sin acierto, sí que se generaron bastantes tiros liberados”, que si hubiesen entrado, como destacó, les hubiera permitido “mandar con una ventaja mayor durante el encuentro”.
