Alarmismos infundados

¿Qué pretenden los socialistas? ¿Meter miedo a los melillenses con una manipulación de los datos que da lugar a una visión irreal de lo que está sucediendo? Esta forma de hacer política es irresponsable, además de totalmente rechazable, pero por desgracia no es exclusiva del PSOE Hay determinados temas en los que el juego político debería estar restringido. La violencia de género es uno de ellos y por desgracia, aún está reciente la polémica que se creó a las pocas horas del trágico doble homicidio de la cuesta de la Alcazaba, el segundo caso del que se podría denominar terrorismo sentimental y que por desgracia sigue cosechando demasiadas víctimas en todo el mundo, también a lo largo y ancho de toda España, no sólo en Melilla.

Otro tema es el de la seguridad, un pilar esencial en nuestro Estado de Derecho. Es, probablemente, lo que los ciudadanos más valoran y demandan, porque así lo demuestran reconociendo el trabajo de la Guardia Civil y la Policía Nacional como las instituciones más valoradas del país. Además, cuando la seguridad estaba amenazada por el terrorismo de ETA, éste aparecía entre las principales preocupaciones de los ciudadanos en cada sondeo del CIS.

Por eso es lamentable que se pretenda hacer política con la seguridad ciudadana como está haciendo el PSOE, partido que ha solicitado la comparecencia del ministro del Interior en las Cortes como si Melilla fuera el Bronx neoyorkino o una ciudad sin ley. Ni mucho menos. El intento del PSOE de crear una alarma social ha sido duramente respondido desde el PP, y también por parte de los responsables de la seguridad en Melilla, como son el delegado del Gobierno y el consejero de Seguridad Ciudadana. Y los tres coinciden en el mismo argumento, basado en los resultados objetivos del Ministerio del Interior. El balance de criminalidad indica cómo en los últimos años se ha producido una mejora paulatina de la seguridad en nuestra ciudad, con un menor número de delitos y faltas y una mayor eficacia policial en el esclarecimiento de delitos. Resultados, por cierto, bastante mejores de los que había cuando el PSOE gobernaba y Gregorio Escobar era delegado del Gobierno entre 2008 y 2011.
¿Qué pretenden los socialistas? ¿Meter miedo a los melillenses con una manipulación de los datos que da lugar a una visión irreal de lo que está sucediendo? Esta forma de hacer política es irresponsable, además de totalmente rechazable, pero por desgracia no es exclusiva del PSOE porque también anteriormente otros partidos han intentado esta misma estrategia. Basta recordar la Feria de 2013, cuando PPL pretendió aguar la fiesta a los melillenses fomentando también miedos infundados. Ninguno de los dos partidos son ejemplo de nada, ni siquiera a la hora de hablar de temas sensibles como es la seguridad. Pero en el caso del PSOE raya lo mezquino si se tiene en cuenta que fue durante su la etapa de Escobar al frente de la Delegación del Gobierno cuando se impuso un cerrojazo informativo para que nadie se enterara de lo que ocurría en materia de seguridad e inmigración. ¿Quizá pretendía el responsable socialista que los melillenses no se alarmaran por ausencia de información? Como dice el dicho popular, piensen mal y acertarán.

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