El filial del Melilla Torreblanca C.F., séptimo clasificado del Grupo III de la Segunda División Femenina de fútbol sala, no pudo prolongar su buena racha y cayó derrotado este pasado sábado ante el C.D. Chiloeches, tercero en la tabla, por un marcador de 1-5. El encuentro estuvo marcado por numerosas incidencias desde el inicio, especialmente por las bajas con las que afrontaba el partido el conjunto melillense. A una plantilla ya mermada se sumó la lesión de Delisse durante el calentamiento, lo que obligó a reestructurar por completo el equipo. La guardameta Vika tuvo que actuar como jugadora de campo y Patri estuvo baja palos.
A pesar de ello, el equipo mostró una actitud admirable y un gesto que lo resume todo, ya que Delisse, pese a su lesión, quiso ayudar al equipo y salió apenas un minuto, el justo para marcar el 1-0, en el minuto 8, y ser sustituida. Un gol que dio alas al equipo, aunque a veintiséis segundos para el final del primer tiempo, el Chiloeches logró empatar el encuentro, por mediación de Noelia, en una jugada bien elaborada con la portera-jugadora.
Tras la reanudación, el conjunto visitante se adelantó en el marcador con el tanto de Elisa en el 23’, aunque el equipo local dispuso de una oportunidad clara para nivelar el electrónico en un mano a mano de Sonia frente a la guardameta rival.
Pero poco después, en el 23’, una falta al borde del área de Jésica se tradujo en el 1-3, y en los últimos minutos, ya con portera-jugadora, el filial encajó dos tantos más que sellaron el resultado final, el primero de Virginia (37’) y el segundo de Noelia (38’).
A pesar del marcador, el Melilla Torreblanca B ofreció una imagen de entrega, orgullo y esfuerzo ante un rival que lucha por el ascenso. El compromiso mostrado por las jugadoras en unas condiciones muy adversas fue uno de los aspectos más destacados de un partido que no reflejó el resultado la igualdad que hubo en muchos tramos del juego.
