Se trata de la Unidad de Protección de la Fuerza y del Elemento de Apoyo Nacional (NSE), que tienen como misión principal proporcionar apoyo logístico y escoltar a los asesores del Gobierno iraquí
La Base Alfonso XIII ha acogido este viernes un solemne acto de despedida al contingente militar que próximamente partirá hacia Irak para participar en la operación de la OTAN de apoyo al país asiático en su objetivo de derrotar al autodenominado Estado Islámico.
El contingente está formado por dos unidades principales: el Elemento de Apoyo Nacional (NSE, por sus siglas en inglés), con 30 militares, y la Unidad de Protección de la Fuerza (UPF), con 130. La primera tiene como misión principal brindar apoyo logístico a todo el personal desplegado en la zona de operaciones de dicha operación, que conforma las operaciones ‘Inherent Resolve’, ‘Coalición anti-Daesh’ y la operación de la alianza atlántica en la que están encuadradas la UFP.
“Nuestra misión es el apoyo logístico a todo el personal desplegado en la zona de operaciones, que no solo comprende a Irak, sino también a Jordania y Kuwait”, ha explicado ante los medios el comandante José María Angulo Alonso, jefe del NSE, que ha cifrado en 30 los militares que componen la fuerza que él dirige, compuesto en un 60% por personal de la Comandancia General de Melilla (COMGEMEL), y el resto procede de otras unidades de la península, como el Regimiento de Transmisiones, Brigada Logística y el Regimiento de Operaciones de Información nº 1.
Un acto “simbólico”
Por su parte, la jefa de la UFP, la comandante Isabel Ruiz Villalba, ha explicado que la misión principal de la unidad que dirige es escoltar a loa asesores del Gobierno iraquí. Manda dos unidades: el Grupo de Regulares nº 52, y la otra es una compañía holandesa-polaca. Además, cuentan con dos equipos sanitarios español y holandés.
Ambos comandante han aprovechado la ocasión para mandar un afectuoso saludo a los afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana, que han estado muy presentes en un acto de despedida “muy simbólico” por las circunstancias por las que está atravesando dicha región.
Una misión “no exenta de riesgos”
En su alocución, el comandante general de Melilla, general de división Luis Cortés Delgado, ha expresado su “plena confianza” en el contingente militar que participará en los próximos meses en la misión de apoyo al país asiático, resaltando “el compromiso y la entrega que cada uno de ellos ha demostrado durante su preparación”.
Dirigiéndose a los familiares de los soldados, Cortés Delgado les ha transmitido un mensaje de tranquilidad ya que, aunque la misión “no está exenta de riesgos, la seguridad y el permanente conocimiento del entorno en el que se desarrolla es y será uno de los centros de gravedad durante todo el periodo de despliegue”. No en vano, señala que, hasta ahora, ningún militar ha sufrido ningún incidente relacionado con su seguridad física en dicha misión.
“Sabemos por experiencia que la ausencia de vuestros seres queridos es un sacrificio, pero os aseguro que ellos tienen el absoluto convencimiento de su vocación y firme voluntad de ser partícipes en este cometido”, ha subrayado, dejando claro que tanto los soldados del contingente como sus respectivos familiares son, a partir de ahora, su “prioridad”.
“Una carrera de fondo”
“Tenéis mi respaldo y el de toda la COMGEMEL y estaremos muy pendientes de todos vosotros durante estos seis meses”, ha recalcado.
“Esto es una carrera de fondo que empieza ahora en noviembre y finalizará en el mes de mayo”, ha apostillado, mostrándose “absolutamente encantado de tener una representación tan buena en la COMGEMEL”.
