El fin de semana deportivo vuelve a demostrar que el deporte local no tiene techo, bien por el gran número de clubes existentes en categoría nacional o por los numerosos eventos deportivos que se organizan. La Ciudad Autónoma es consciente de ello y dedica una importante partida al deporte local. Sin embargo, en materia de infraestructura deportiva todavía falta mucho por hacer. Los deportistas, clubes y federaciones demandan más instalaciones para seguir creciendo deportivamente y situar verdaderamente a Melilla en un nivel mayor del que se encuentra, aunque no cesan de caer éxitos. En lo que respecta a lo sucedido en este fin de semana, hay que calificar de exitoso el II Desafío Melilla 2018, celebrado el pasado sábado y que contó con una alta participación de deportistas, en total 500 atletas. El Grupo de Regulares Melilla 52 se convirtió en el gran vencedor del evento, de más de doce kilómetros de recorrido. Los participantes sortearon un total de 25 obstáculos de diferentes características, como el ruedímetro, el paso por una alambrada alta, subir a un muro, bajar a un talud, pasar bajo un vehículo y paso sobre un dique, entre otros.
Otra gran prueba tuvo lugar el mismo sábado, con la final del XV Torneo Internacional de Tenis Femenino Ciudad de Melilla, después de una semana de competición del cuadro principal. La rumana Ioana Rosca se proclamó campeona, tras vencer en la final a la española Julia Payola por 6-0 y 6-2. La rumana, española de adopción, demostró un nivel muy por encima de su ranking actual (642º) y muy posiblemente nos encontremos ante una futura jugadora de talla mundial.
La otra grata noticia del sábado se produjo en tierras gaditanas, en Castellar de la Frontera, donde Eduardo Calderay Saavedra se proclamó subcampeón absoluto y campeón de la categoría de menos de 35 años de edad en los Juegos Europeos de Policías y Bomberos de Duatlón. El triatleta melillense sólo fue superado por el representante ruso, que consiguió sacarle una ventaja de 25 segundos, tras invertir un tiempo de cuarenta minutos en la prueba.
En otro orden de aspectos, la U.D. Melilla perdió ayer domingo su condición de invicto y el liderato del Grupo IV de la Segunda B, tras caer goleada ante el Recreativo Granada por 5-1, en un encuentro para olvidar. El entrenador Luis Miguel Carrión se quejó del rendimiento de sus jugadores: "Pensábamos que por ser líderes íbamos a ganar jugando al cincuenta por ciento ante un buen equipo y no hemos rendido al máximo", afirmó.
Y por último, el River Melilla estrenó este domingo su casillero de puntos en tierras malagueñas, al empatar a dos goles ante el C.D. Rincón. El equipo, pese a perder sus anteriores cuatro encuentros, se veía en franca progresión y es que el buen trabajo del entrenador Fernando Aznar se ve en cada encuentro, aunque otra cosa son los recursos con los que pueda trabajar y el potencial de los rivales.
