4 Candidatos concurren en unas polémicas elecciones a la presidencia de la CEME

La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) ha hecho pública la lista de candidatos que concurrirán a las elecciones para la presidencia de la CEME, habiéndose convocado la Asamblea Electoral el próximo lunes 29 de octubre. El proceso electoral ha venido marcado por un continuo ambiente de crispación. La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) ha hecho público que, una vez que ya ha finalizado el plazo de presentación de candidaturas a la Presidencia de CEME-CEOE, los candidatos que concurrirán en las mismas son Enrique Alcoba Ruíz, Margarita López Almendáriz (que aspira a renovar un cargo que mantiene desde hace décadas), José Luis Martínez Lázaro y José Reyes García. Si todo discurre según lo dispuesto por la actual dirección de la patronal, la Asamblea Electoral de la que saldrá el nuevo presidente de la CEME tendrá lugar el próximo lunes día 29 de octubre.
Tras décadas en las que Margarita López Almendáriz, actual presidenta, se ha presentado a la renovación de su cargo sin prácticamente oposición alguna, las de este año destacan por ser las primeras elecciones que se dan en un contexto de conflicto ya que, recordemos, un considerable sector del empresariado local (encabezado por comercio y hostelería, las dos asociaciones de mayor tamaño) ha mostrado de manera continua su descontento con la actual gestión de la CEME, vertiendo duras críticas hacia la misma, que oscilan entre las acusaciones de clientelismo y, directamente, de comisión de graves irregularidades.

Electores
Una de las principales polémicas que rodean a la celebración de la Asamblea Electoral de la próxima semana es la decisión acerca de qué empresas o asociaciones pueden votar y cuáles no. La CEME dejó “fuera” a un grupo de empresas y asociaciones afines a la Plataforma de Empresarios tras su acceso a la Confederación, algo que, desde el enfoque de los empresarios perjudicados, respondía únicamente al intento la actual presidenta de salir reelegida “montando” unas elecciones a medida; la CEME respondió a las acusaciones de amaño afirmando que al restringir los electores a las asociaciones al corriente de pago (primeras elecciones en las que se toma dicha determinación) se ajustaban a los estatutos, además, fuentes cercanas a la Confederación siempre han acusado a la Plataforma de representar intereses ocultos, en la línea de lo manifestado también desde el Gobierno local.
Otra de las críticas a la gestión de Margarita López Almendáriz, en este caso de las asociaciones más antiguas (y con más deuda) es que la CEME sí cuente con ellos para el pago de multas por irregularidades en cursos de formación -a raíz de la mala gestión de la dirección- mientras que se les excluye de la toma de decisiones.
Tensiones, acusaciones cruzadas y una creciente necesidad de cambio marcan las elecciones a la presidencia de la CEME, y la sombra de la nulidad de las mismas sobrevuela el proceso, toda vez que algunos de los miembros de la patronal tienen serias dudas con respecto a la legalidad tras la convocatoria de la Asamblea Electoral.

Acceda a la versión completa del contenido