Enrique Palacios, miembro del PIM y vicepresidente del Gobierno de Aberchán, firmaba de forma sorpresiva, en ausencia del presidente, un decreto por el que suspendía la votación de la moción de censura prevista para el lunes. Para fundamentar su decisión, alegó tres razones: una, evitar el "daño irreparable" que se produciría caso de que el Tribunal Supremo confirmase la sentencia que inhabilitaba a Ignacio Velázquez durantes 6 años para el ejercicio de un cargo público; dos, la incompatibilidad ‘manifiesta’ en la que, a su juicio, incurría el candidato alternativo a la Presidencia al ser ya senador, y tres, el pacto antitránsfuga firmado entre PP y PSOE. La oposición recurrió de forma inmediata a la Justicia en demanda de la protección de derechos fundamentales.
