1-4. Plácido triunfo

La U.D. Melilla solventó su papeleta en tierras almerienses ante el filial con una victoria tan contundente (1-4) como fácil de principio a final. Con esta victoria, el conjunto melillense comienza a despegar en su objetivo de alcanzar la zona de Play-Off, pues a falta de ocho jornadas para que concluya la Liga se distancia en 5 puntos del quinto clasificado, se sitúa en la segunda posición y está a solo 3 puntos del líder Cartagena, que empató ayer en su Estadio ante el Villanovense (1-1). Los azulinos jugarán en esta recta final cinco partidos en casa y tres a domicilio.

La U.D. Almería B es un equipo abocado al descenso que tras caer la jornada pasada ante un rival directo por el farolillo rojo tiene la moral por los suelos, por lo que este domingo, cuando al cuarto de hora, se vio con un marcador en contra, merced a una claro penalti, cometido de forma inocente por un defensor sobre Héber Pena, se derrumbó por completo.
A partir de entonces, el decano del Grupo IV de la Segunda B jugó a placer, a un ritmo lento y pausado en el que incluso le costó bastante pisar el área rival, pero más por practicidad que por otra cosa, porque su superioridad era demasiado clara. Un segundo gol justo en el reinicio del duelo sentenció definitivamente la pelea por el resultado y aplastó la moral de unos jugadores locales que nunca supieron muy bien qué hacer con la pelota.
El tercer y el cuarto tantos llegaron en menos de cinco minutos, convirtiendo el triunfo sencillo en goleada. Finalmente, en el último suspiro, los jóvenes almerienses maquillarían su horroroso partido con un disparo a la madera y un gol postrero.
Siempre fue un partido de poca emoción, en el que ya empezaron empujando más los melillenses y en el que vieron su labor facilitada con el penalti que abrió la cuenta goleadora. El delantero intentó pasar entre medias de los dos centrales y uno de ellos lo derribó por detrás. El colegiado, muy encima de la jugada, no dudó en señalar el penalti y el especialista Menudo lanzó fuerte y arriba para batir a Jero por la escuadra y adelantar a los suyos con un gol tempranero que allanó por completo el camino hacia la victoria.
A partir de entonces, el filial almeriense se mostró nervioso y dubitativo, también lento y previsible, o sencillamente desmotivado y torpe con la pelota. El Almería B comenzó a naufragar hasta ahogarse muy rápido en una primera parte insufrible para su parroquia, mientras que el conjunto de Luis Miguel Carrión se limitó a hacer gala de su veteranía, mover un poco el cuero y hacer correr al rival sin ton ni son.
Nada más comenzar la segunda mitad, a los cuatro minutos, Richi marcó de cabeza tras un lanzamiento de falta de Héber Pena, cerca del área algo escorada. Después, el Almería B ni siquiera atacó, pues el filial ya se encargaba de no hacer nada con la pelota.
El tercer tanto llegó en el minuto setenta, cuando Óscar García remató un centro por la banda izquierda servido por Ruano.
El cuarto fue un calco del anterior, pero esta vez todo sucedió por la banda derecha y el centro al interior de la cocina corrió a cargo de Igor Martínez. El granadino Óscar García marcó un golazo de espuela, aunque la grada protestó que el balón salió por la banda derecha, cuando Pepe Romero pasó sobre Igor Martínez.
El filial maquilló el resultado en el tramo final, primero con un tiro al poste de Javi Moreno a diez minutos de la conclusión, y marcando un gol justo al final en otro disparo a la madera, con la suerte de que en esta ocasión la pelota rebotó en la espalda del guardameta Dani Barrio y se coló en el interior de la portería.

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