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¡Váyase Sr. El Barkani!

El lamentable espectáculo que este sábado padecimos en el acto de homenaje a la Constitución en la Plaza de España, donde la Policía Nacional retuvo e identificó a tres melillenses que se dirigían pacíficamente al lugar de los actos, ponen de manifiesto la deriva represora de un gobierno en general y el desatino de un delegado del gobierno que ya ha rebasado todos los límites. Para Los Verdes de Melilla, “que El Barkani se escude una vez más en la falacia de la defensa de la Policía Nacional, de los cuerpos de Seguridad, cuando a quien se cuestiona es a él, es una escusa de mal pagador. Aquí no se critica a quien cumple órdenes sino a quien las da sin sentido y al margen del ordenamiento legal vigente”.

Para Toni Roderic, presidente de la Federación de Los Verdes-Izizawn n Mric, “desde Los Verdes pedimos el cese o la dimisión del sr. El Barkani: su gestión en Melilla traspasa todas las líneas de la incompetencia. A la actuación lamentable del Día de la Constitución añade las mentiras para justificar lo injustificable. Si a eso añadimos la inhumana gestión de la frontera con las devoluciones en caliente y su responsabilidad en la mala imagen que proyectamos al resto del país, y la poca sensibilidad con los derechos laborales de los funcionarios, hacen de El Barkani un Delegado del gobierno inaguantable”. Los Verdes de Melilla, a través del diputado Ricardo Sixto de EU-Els Verds, han presentado hoy a la Mesa del Congreso de los Diputados diversas preguntas relacionadas con el desagradable incidente del sábado.

Roderic finalizó señalando que: “Si el gobierno del Estado no puede tener un representante en Melilla que represente los valores constitucionales y los derechos de los ciudadanos, diferente al actual, está demostrando su fracaso como gobierno, y su fracaso como gestor de una ciudad que necesita de una sensibilidad especial. Lo que no necesitamos es, en vez del representante de todos los melillenses, a un señor que se mueve únicamente como representante del partido del gobierno a las órdenes exclusivamente de quien quiere detentar todos los resortes del poder. La dignidad de un cargo debe ejercerse de otra manera y con otro talante que no es el del sr. El Barkani”