Piden un aumento de la vigilancia policial pero reiteran que lo importante es que los pases por la calle tengan una cierta continuidad En numerosas ocasiones los ciudadanos se han quejado de la presencia de prostitutas en lugares públicos y sobre todo en el barrio del Real. La presencia de estas mujeres es cíclica y, de hecho, cuando la vigilancia policial es frecuente los vecinos lo notan, aunque a veces, en cuanto los agentes se van, vuelven inmediatamente al lugar por lo que los vecinos insisten para que en la medida de lo posible se erradique la práctica del oficio más antiguo del mundo en las calles. Sin duda, y a a pesar de que en la zona centro durante el invierno el cúmulo de prostitutas es considerable desde la medianoche en adelante, uno de los lugares más conflictivos es la calle Jiménez Iglesias y sus alrededores. En las últimas jornadas, los residentes en esta amplia avenida se han puesto de nuevo en contacto con esta sección para indicar que de nuevo se está incrementado la presencia de mujeres dedicadas a esta práctica. Y como siempre se quejan de la incidencia que esta situación puede afectar a los pequeños del barrio. En consecuencia, una vez más, piden un aumento de la vigilancia policial pero reiteran que lo importante es que los pases por la calle tengan una cierta continuidad porque de lo contrario no sirve de nada, ya que enseguida están de nuevo buscando a sus posibles clientes.
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Vuelve la prostitución