VOX advierte sobre el riesgo de crear negocios dependientes de la voluntad de Marruecos.

El portavoz del Grupo Mixto y presidente provincial de VOX, José Miguel Tasende, ha lamentado este lunes el cierre de la aduana de la frontera de Beni Enzar, que ha resultado en el despido de un centenar de trabajadores melillenses. Además, ha señalado que la actividad de las navieras MSC y Maersk con Melilla también ha cesado, lo que implica otros 60 despidos, según ha explicado Antonio Llobet, presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de Aduanas de España.

El líder local de VOX ha afirmado: ‘Hace años que VOX viene diciendo que Melilla tiene su futuro en Europa, que no podemos estar en manos de Marruecos de ninguna manera porque Marruecos nos va a hacer una mala jugada en el momento en que peor nos venga’. Esta situación, ha añadido, se está comprobando en el caso de los transitarios de Aduanas, quienes han visto caer su negocio y han llevado al paro a más de un centenar de trabajadores.

El portavoz ha insistido en que ‘esto es la consecuencia lógica de haber dirigido mal la economía de Melilla’ y ha subrayado que VOX ha estado denunciando esta problemática durante años. ‘El tiempo, una vez más, nos ha dado la razón’, ha declarado.

Tasende ha advertido que ‘no se pueden plantear negocios que dependan de la voluntad de Marruecos’ ya que esto conlleva el riesgo de que terminen como los agentes de Aduanas. ‘Hemos creado empresas destinadas a la fatalidad’, ha insistido, enfatizando la necesidad de cambiar el enfoque económico de Melilla.

El presidente provincial de VOX ha reiterado que los esfuerzos de Melilla deben centrarse en el comercio con el norte y no con el sur. ‘Lo hemos dicho muchas veces y lo reiteramos una vez más: hay que desengancharse de Marruecos y mirar hacia el norte’, ha afirmado el portavoz del Grupo Mixto.

Tasende ha recalcado que, a pesar del cierre, ‘por la frontera sigue saliendo a diario dinero de Melilla’, pero ha señalado que ‘no entra dinero de Marruecos sino mercancías marroquíes’. Según él, ‘eso ni es justo ni es aceptable’, lo que pone de manifiesto la necesidad de una revisión profunda de las relaciones comerciales de Melilla con su vecino del sur.

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