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¡Viva la radio!

¡Cuántas alegrías nos ha dado la Radio! Y nos sigue dando. En aquellos tiempos, en los que “La Caja Tonta” no existía, la radio con pinganillo o sin él, con cable o con su gran invento a pilas, nos trajo jornadas de gloria informativa dirigidas y contadas por locutores que fueron bastones de ciegos, relatores excelsos, ojos que se apoyaban en los oídos de la Patria. Recuerdo, y no lo olvidaré mientras viva, a Matías Prats Cañete excelso relator de mis primeras 6 Copas de Europa que no me pudo ofrecer la TV. Con él, sobraba y bastaba, porque provocaba “seísmos informativos” excelentes, inigualables. Y en sus palabras veíamos la rapidez de Gento, la elegancia de Santamaría y el embrujo de Don Alfredo.
En la Columna que nos ocupa no vamos a hablar de Radiaciones No Ionizantes como son las de la Radio, estas no producen efectos sobre el organismo; todo lo contrario ocurre con las IONIZANTES, que son las emitidas por los Rayos X,, Gamma y los Bombardeos de partículas ( Neutrones, Electrones, Protones y varias más…). Las Radiaciones Ionizantes se emplean para exámenes y tratamientos médicos y en la Industria de armamentos. Estas radiaciones utilizadas por manos expertas y con rigor, producen efectos beneficiosos, e incluso curativos en personas enfermas, pero también pueden traer efectos devastadores como los causados por el accidente nuclear de Chernóbil y los acaecidos con las bombas atómicas lanzadas sin piedad sobre Hiroshima y Nagasaki.
Por tanto La ENFERMEDAD POR RADIACIÓN es la que resulta de la exposición excesiva a las Radiaciones Ionizantes pudiendo ser Aguda (Bombas atómicas, Accidentes nucleares) o Crónica (Acumulativas por Radioterapia)
Los SÍNTOMAS pueden ser múltiples y variados y van a depender si la exposición a las radiaciones va a ser de tipo Aguda o bien si se deben a Dosis Acumuladas por tratamientos radioterápicos. Pueden aparecer Cánceres, Muerte (en casos agudos), Hematomas, Quemaduras y Úlceras de piel y mucosas, Cansancio fácil, Desmayos, Confusión, Hemorragias nasales, de las encías, rectales, Diarrea sanguinolenta, Náuseas y vómitos sanguinolentos, Deshidratación, Fiebre, pérdida del cabello, Ulceraciones en boca, faringe, esófago, tráquea, estómago o intestinos. Pérdida de peso por ingesta dolorosa que hace que en estos casos solo puedan tomar una dieta líquida, que en ocasiones también es dolorosa.
Como Primeros Auxilios (En casos de Radiaciones Agudas) hemos de proceder quitándoles a los expuestos todas las ropas que lleven colocándolas en un recipiente sellado. Lavado vigoroso, con agua y jabón, de todo el cuerpo. Seque a la víctima con una manta suave y envuélvala en ella. Huir de la zona donde ocurrió la exposición y solicitar ayuda médica
Evite la exposición por radiografías y tomografías innecesarias. Las personas que trabajen en zonas de peligro deben usar aparatos para medir su nivel de radiación. Colocar escudos protectores sobre las partes del cuerpo que no se estén tratando durante la radioterapia o en exámenes radiológicos. Su médico aconsejará los tratamientos adecuados y solicitará opinión de los facultativos que sean necesarios.