Victoria para soñar

El Melilla Baloncesto vencía ayer al Bàsquet Girona por un ajustado 95-93, en un final de partido no apto para cardiacos y en el que los de Alcoba fueron de menos a más, teniendo que esperar a la prórroga para ganar. El Bàsquet Girona comenzaba mejor el encuentro con la conexión entre Sàbat y Rozitis. El letón se hacía fuerte en la ‘pintura’ y sus puntos daban las primeras diferencias a los visitantes (4-10). El Melilla Sport Capital Baloncesto consiguió frenar a la dupla y fue entonces cuando empezó a recortar distancias en el electrónico. Ahí apareció el acierto exterior de los gerundenses, quienes, con tres triples consecutivos, se marchaban al término de este periodo con diez puntos de renta (15-25).
Los melillenses, más entonados en defensa y con una mejor lectura del juego, arrancaban el segundo asalto recortando las distancias hasta colocarse a solo dos puntos (31-33), a menos de cuatro minutos para llegarse al tiempo de descanso, tras un parcial de 16-8. El resto del cuarto se diluyó en un intercambio de canastas que permitía a los visitantes irse con solo un punto de ventaja (39-40) al término de la primera mitad.
Los de Alejandro Alcoba siguieron con la buena dinámica en el inicio de tercer cuarto. Serios atrás, en ataque podían correr y es ahí, en el campo abierto, como más cómodo se sienten los azulones. Así, y después de un robo de Wintering que culminaba Kamba, el decano se situaba por delante de nuevo en el marcador. (47-46). El choque transcurría con alternancias en el luminoso, sin grandes parciales para ninguno de los dos, conjuntos y que acababa con 63-66 a favor de los de Carles Marco.
A cuatro minutos para la conclusión, el Melilla Sport Capital Baloncesto mandaba por tres en el electrónico, tras un triple de Kamba y un espectacular ‘Alley-Oop’ de Sikiraš. Kamba era el que con sus puntos hacía posible que los locales llegaran a los instantes finales arriba en el marcador. Con once segundos por disputarse, Đedovic aprovechaba solo uno de los lanzamientos libres (83-80). Los gerundenses necesitaban, al menos, un triple para llevar el partido a la prórroga. Y para ese momento estaba Busquets, que anotó el tiro de tres que empataba el choque (83-83), a 7.6 segundos. Kamba la tuvo para la victoria, pero el encuentro se fue a la prórroga.
Otro triple, ahora de Schaftenaar, rompía el equilibrio en el tiempo extra, a 2’30”. Rozitis no estaba del todo acertado desde el tiro libre, lo que daba algo de vida a los melillenses (86-90), a 120 segundos para el desenlace. Wintering situaba a los suyos por delante con un lanzamiento desde la línea de 6,75 (91-90), a un minuto para el final. Y otro triple de Wintering, a 28 segundos, ponía el choque de cara para los melillenses (94-90). El Bàsquet Girona quería ponerle emoción y a punto estuvo de incluso ganar el choque, pero el triple de Barral no entró y la victoria acabó quedándose en la ciudad autónoma.

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