Vecinos de La Constitución denuncian la dejadez municipal en la desinfección y control de sus calles

Exigen al gobierno actual un mínimo mantenimiento en la limpieza vial. Aseguran que no es suficiente barrer las calles, sino que la Adinistración debería controlar y desinfectar con agua y producto los restos de excrementos que no recogen muchos incívicos que sueltan a sus animales por el barrio. Teniendo que dejar las ventanas cerradas por el mal olor que provocan, y que se ve incrementado por el calor.

Los vecinos del Barrio de la Constitución, más conocido como las “400 viviendas”, han denunciado a este medio el estado de abandono en el que se encuentra la barriada. Indican que cada día hay más incívicos que no recogen las excreciones de sus animales, provocando suciedad y un olor insoportable en sus calles, aumentada por la calor del verano.

“La administración debería tener un mayor control en los barrios de Melilla con respecto a los responsables de los perros que no se molestan en recoger ni limpiar los excrementos de sus animales. Exigimos un mayor control y multas para quien no respete las normas mínimas de convivencia, que aquí son muchos”, indican. “Desconocemos qué ocurre últimamente en la ciudad, pero lo que tenemos claro, es que la limpieza de las calles, en general, brilla por su ausencia, y sobre todo, en este barrio, por donde el camión regadera no pasa nunca para desinfectar”.

Este tipo de acciones, además de dar lugar a problemas vecinales, provocan un foco de infección, poniendo en riesgo la salubridad de la ciudadanía.

MELILLA HOY se ha dado una vuelta por dicho barrio y ha podido comprobar que, efectivamente, la suciedad está presente; no sólo provocada por los excrementos de los perros, causa principal por la que las aceras parecen más un pipican que un lugar digno para pasear; y las columnas de los soportales están ennegrecidas por el continuado pipí, dejando además, un olor insoportable a los vecinos, que se ven obligados a cerrar las ventanas; sino por un largo etcétera de deshechos y basura.
“Pagamos los impuestos como cualquier melillense de otro barrio y por ello, exigimos un mantenimiento digno de nuestras calles”, manifiestan.
“Lo que está claro, es que lo principal es la concienciación de cada uno, pero si esto falla, el gobierno local tiene la obligación de velar más por la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos”.

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