Valcárcel pedirá hoy a Malmström que siga apoyando a Ceuta y Melilla en sus fronteras

El presidente del Comité de las Regiones, Ramón Valcárcel, se entrevistará hoy con la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, para hablar de la presión migratoria que sufren Ceuta y Melilla. Esta reunión, que tendrá lugar a las 15.00 horas en Bruselas, se produce apenas una semana después de que Malmström viajara a España y anunciara diez millones de euros del fondo de emergencia europeo para que las dos ciudades autónomas puedan afrontar este problema. Valcárcel aprovechará su encuentro de hoy para exponer las conclusiones del informe que elaboró tras su visita a Ceuta y Melilla a principios de abril.

En concreto, según informó ayer el Gabinete de Valcárcel, el presidente del Comité de las Regiones “va a exponer a la comisaria las principales conclusiones del informe que elaboró tras la visita a Ceuta y Melilla, así como insistir en que la Comisión Europea reconozca la situación específica de las Ciudades Autónomas como únicas ciudades europeas en territorio africano, a la hora de seguir apoyando económicamente su labor en la lucha contra la inmigración irregular”.

Será la primera vez que Malmström reciba en esta legislatura casi extinta al presidente del Comité de las Regiones, que en su visita a Melilla el pasado 3 de abril ya se quejó de que hasta ahora no había podido reunirse con la comisaria europea de Interior a pesar de que lo había pedido personalmente. Valcárcel aprovechará para explicarle el contenido de su informe, en el que a lo largo de 13 páginas hace un repaso de la situación que sufren las dos ciudades autónomas desde hace ya varios años, pero con especial intensidad desde que arrancó este 2014.
“Las fronteras de Ceuta y Melilla son también las fronteras de la Unión”, afirma de manera rotunda Valcárcel en su informe, en el que deja clara la especificad de que son las únicas fronteras terrestres de Europa occidental con África. También apunta que en Ceuta y Melilla se está llevando a cabo “un esfuerzo de solidaridad” que “no estaba siendo reconocido por las autoridades de la UE”.

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