Una treintena de inmigrantes de una patera se lanzan al mar

Una patera con 40 inmigrantes subsaharianos a bordo ha alcanzado este jueves una zona próxima a Aguadú, entre Melilla y Marruecos, cuando 27 de ellos se arrojaron al mar, 13 de cuales fueron rescatados por la Guardia Civil y los restantes 14 por las fuerzas de seguridad marroquíes, según ha informado a MELILLA HOY una portavoz de la Delegación del Gobierno en Melilla. En cambio, la activista de la ONG 'Caminando Fronteras', Helena Maleno, ha dicho que se lanzaron al mar cuando los inmigrantes fueron "bloqueados" por la Guardia Civil y una patrullera marroquí. La citada fuente ha detallado que efectivos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado "han participado en el rescate de una patera con 40 subsaharianos, de los que unos 27 se han tirado al mar cuando navegaban sobre las cinco de la tarde por la zona próxima a Aguadú en una embarcación deportiva".

Así, ha asegurado que los GEAS han intervenido en el auxilio humanitario y ha rescatado a 13 inmigrantes subsaharianos, que han sido conducidos a Melilla.

El resto de los que cayeron al agua, ha añadido la portavoz gubernamental, fueron rescatados por una patrullera marroquí, que también se ha hecho cargo de los que permanecieron en la patera y de la propia embarcación, en total 27 personas.

Otra versión
En cambio, la activista de 'Caminando Fronteras', Helena Maleno, ha dicho que se ha producido "un accidente durante la devolución en caliente en el agua". Según ha apuntado en las redes sociales, "la patera se aproximaba a la costa de Melilla y fue bloqueada por la Guardia Civil, esperando la llegada de la patrullera marroquí".

Maleno ha señalado que "durante el bloqueo de los españoles y los marroquíes hay gente que ha caído al agua". "No se sabe cuántos han sido salvados y si ha habido alguna desgracia", ha agregado.

A su juicio, "situaciones invisibles como ésta se dan cada día en el mar, donde otras personas murieron por estas prácticas que Zoido (ministro del Interior español) admitió que se hacían como método de 'control migratorio'".

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