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Una sesión plenaria celebrada en un hipotético corralón con retrete y “lavaero” colectivos

Pablo Casado, Presidente del PP, convirtió el 24.10.2018, la sesión plenaria en el Congreso, en un patio de vecinos (corralón), con retrete y “lavaero” colectivos, mostrando la línea bronca de lo que será su estilo de oposición en el futuro, con reproches, acusaciones cruzadas y palabras gruesas. A mi me dió la impresión que este joven político, se ha centrado en el mensaje hacia la derecha, con la apuesta estratégica de ir a buscar los votantes que se le están largando, haciendo mutis por el foro, y no tanto a presentar una oposición leal y serena a Sánchez, por el centro. Casado le espetó al Presidente de ser: “partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en España”. Contestándole éste : “Me ha acusado a mí, al Presidente del Gobierno de España, de participar en el golpe de Estado. Si mantiene esas palabras, usted y yo no tenemos nada más de que hablar”. Sin llegar a rectificar, luego intentó aclarar sus acusaciones, mezclando prostitución y Venezuela: “No se ponga usted tan digno con nosotros. Un Gobierno siempre tiene responsabilidad en lo que pasa en su país”. Podríamos preguntarle si es como la tuvo Aznar y Rajoy en la cuenta B de su partido.

Creo que Casado debiera ser un poquitín moderado, porque los que votan al PP, estoy seguro que desean una renovación evolucionando, y no involucionando, sin que se tenga que volver al pasado que les costó el Gobierno con una legal (sic) moción de censura, por los escándalos de la pasta gansa que tenía en el seno de su partido. Como muestra, por esos motivos, hay un todopoderoso ex Vice-Presidente, y dos ministros de su partido, que están en la trena. Así que si dejara de hablar un poco menos con su ilustre y esclarecido escritor, D. José María Aznar, creo que le iría mejor en el futuro; porque a este paso creo que acabará cantando el “Cara al Sol”, junto a los que están soltando lastre por su puerta trasera.

A finales del siglo XIX se decía, de algún escritor muy academicista, muy formal y muy “tierno”, que le “faltaba café”, era tanto como decir que le faltaba vida literaria, o que no acudía con asiduidad a las tertulias del Café Gijón o del Comercial. Bueno pues yo creo que a Casado le hacen falta unos buenos tazones de café, migado con pan cateto, y que leyera más, que se informara como, cuando y por qué se hizo la Transición, y quiénes fueron los verdaderos golpistas, y también que la “Guerra del Abuelo”, que él llama a la cruel, bastarda e ignominiosa Guerra Civil, fue un verdadero Golpe de Estado, que costó un millón de muertos, de los que algunos andan aún perdidos en las cunetas, que el gobierno de su partido, con desvergüenza supina, no tuvo jamás en cuenta; a pesar de existir la Ley de la Memoria Histórica de 28/12/2007, que se aprobó en el Congreso.

Y como ya se habrán dado perfecta cuenta, con estos políticos, y aquéllos nefastos gobernantes, España ha tenido siempre el problema de haberse saltado, de un golpe, todo el siglo XX. Porque cada vez que se ha originado, asomando la patita, una incipiente cultura democrática y liberal, han culpado al tópico de que España es diferente, siendo una patraña casposa y absurda mentira.

Un viejo con boina bastón, que yo conocí de cuando era un chipulilla, siempre decía que no se conoce ningún pueblo culto que sea pobre, ni una sociedad analfabeta que sea rica. El pensaba que el laicismo auténtico es tolerancia para todo el mundo, donde va implicado el respeto de todas las ideas y religiones.

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