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Una libertad de expresión muy especial

La libertad de expresión es algo esencial para el ser humano, ya que nosotros somos seres que no concebimos la vida si no podemos expresarnos. Somos esencialmente una especie animal que se expresa con una mayor capacidad de matices que el resto de los habitantes de este planeta. Por lo tanto, cuando no podemos hacerlo libremente es prácticamente imposible que seamos felices.

Desde el año 1978, los españoles tenemos libertad de expresión. Pero desde mi perspectiva, nuestro logro no es el hecho de que la tengamos como uno de nuestros derechos fundamentales en nuestra Constitución, sino el saber "para qué queremos tener libertad de expresión". Porque sin duda, cuando no la teníamos, la queríamos para algo…Digo yo.
Yo creía que la libertad de expresión era la capacidad que tiene el ciudadano, cualquier ciudadano, de expresarse libremente argumentando lo que dice, si lo afirma, o diciendo que eso es lo que piensa, si no lo sabe seguro y quiere dar un matiz subjetivo a la información. Para mí, esto es libertad de expresión, se hable de lo que se hable. Y siguiendo estas premisas, se debe de poder hablar de lo que sea.

Sin embargo, hay mucha gente que piensa que la libertad de expresión es poder insultar, ofender, no respetar, ningunear y ridiculizar a la persona con la que convive, como un medio de autosatisfacerse y de realización personal.
¿Es libertad de expresión chillarle al Himno Nacional que precisamente representa la nación que te da la oportunidad de expresarte?…O sea, ofender a las personas que representan ese himno del que tú participas y a los jugadores del equipo oponente…
¿Queremos la libertad de expresión para cuando somos actores fracasados y no nos llama nadie para hacer películas u obras de teatro -"cagarnos en D…"- Y levantar revuelos informativos para seguir siendo un personaje de actualidad?
Dicen que hay peligro de autocensura…Creo que debe haberla. Es nuestra obligación como escritores, pintores, cineastas, etc, etc. Tenemos que pensar que cualquier forma de expresión artística influye en el contexto en el que vivimos y por lo tanto aquello que expresamos debemos hacerlo para respetar al prójimo, aportar algo que uno considera que falta en la sociedad y que si sus ideas se llevasen a la práctica, la sociedad de la que uno vive y participa sería más feliz y constructiva… Queremos la libertad de expresión para hacer el bien, para construir entre todos, para tener un código vehicular en que demostremos cada día que somos capaces de mantener y generar respeto a los demás.

Si la libertad de expresión lo único que va a aportar a la sociedad es mezquindad y una vía para que la corrupción y cuatro desalmados puedan corromper nuestra conducta, sus buenas normas y todo aquello que nos equilibra y nos da atisbos de esperanza para ser medianamente felices dentro del bien, yo os la regalo…¿Para qué quiero algo que es malo de por sí?. Por lo cual, pienso que de nada sirve tener privilegios, si no sabemos para qué los queremos y en qué los vamos a aplicar.

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