Una joven de Melilla denuncia a un policía de la frontera por agredirla

Una joven melillense de 19 años denuncia públicamente haber sufrido una brutal agresión a manos de un policía nacional de la frontera en el puesto de Farhana. La chica atribuye la actuación del agente al hecho de que ella vestía el hiyab, “si no llego a llevar la fonara (pañuelo), no me habrían dado una paliza”. La joven, que iba a cruzar la frontera para ver al padre enfermo de un amigo, fue detenida tras recibir sendos golpes con la porra -que le dejaron marcas- y acusada de un delito de amenazas, si bien ella sostiene no haber faltado al respeto al agente, al que habría recriminado su actitud, reclamándole más respeto. La joven enfoca el suceso como un acto de discriminación.

Una joven melillense de 19 años ha denunciado en sede judicial una agresión por parte de un agente de la Policía Nacional que, según su versión, la confundió (por verla con el pañuelo) con una “indocumentada”, la empujó y la emprendió a golpes con ella, dándole una paliza y dejándole múltiples marcas en las piernas.
La joven procedía a acceder a Melilla a través del paso de Farhana el pasado domingo 4 de febrero con el propósito de visitar al padre de un amigo cuando un agente le gritó “de malas formas” que “no podía estar ahí” y la empujó. Al recriminarle la joven dicho empujón, “que fue indignante”, y reclamarle más respeto -”dígamelo con buenas formas”- el agente la golpeó múltiples veces con la porra en las piernas, rasgándole la ropa y dejándola “traumatizada” y sin saber qué hacer.
La joven fue engrilletada, detenida y trasladada a dependencias policiales acusada de un delito de amenazas, si bien ella sostiene que no se dirigió al agente para amenazarlo en ningún momento y que sólo le dijo que iba a recurrir a los tribunales.
La joven denuncia “discriminación” por llevar pañuelo: “Si no llego a llevar pañuelo, no habría recibido esa paliza”.
“La policía aprovecha para pegar a la gente sin residencia, porque piensan que aquí en Melilla no se les va a hacer caso, que no tienen ni voz ni voto, y les pegan sin compasión” afirmó la joven, quien dijo que en la frontera “se pega a diario”.

Violencia en la frontera

En muy poco tiempo estamos siendo testigos de un repunte en los episodios violentos en los pasos fronterizos de la ciudad. Si bien llevamos años teniendo épocas de tumultos, asaltos, protestas, etc. Desde que se produjo el trasvase del comercio atípico a Farhana y Barrio Chino, se han producido un considerable número de agresiones, avalanchas y hasta incluso atropellos. Este repunte de la tensión fronteriza, sumado a la incesantemente creciente presión del contrabando y a la endémica falta de efectivos de Policía y Guardia Civil en la ciudad (agravada por la crisis catalana) ha llevado a que se denuncien también algunos casos de abusos por parte de las fuerzas del orden, que no dan abasto y están sometidas a un gran desgaste. Ejemplos de estos abusos podrían ser esta supuesta agresión o la paliza que dos policías locales propinaron a un ciudadano marroquí hace unos meses.

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