Madrid acoge desde este viernes una Convención Nacional del Partido Popular (PP) bajo el lema 'Concordia y Libertad' que cuenta con una amplia delegación de populares melillenses encabezada por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. Una cita en la que el partido mayoritario en el Congreso de los Diputados busca rearmarse después de haber perdido el Gobierno tras una moción de censura del socialista Pedro Sánchez apoyado por independentistas, filoetarras y populistas de izquierdas. Mariano Rajoy ya no está y en su lugar el partido ha elegido a uno de sus jóvenes más preparados, Pablo Casado, que en solo seis meses ha conseguido lo que parecía imposible: el PP preside la Junta de Andalucía después de cuatro décadas de gobiernos socialistas. Es cierto que lo hace en coalición, con Cs y con una fuerza emergente como es Vox.
El nuevo escenario ha obligado a los integrantes de la organización de centro derecha a reafirmarse en los principios y valores del PP coincidiendo con el 30 aniversario de la formación desde la refundación acometida por Manuel Fraga para lanzar al PP que dirige Pablo Casado ante las municipales y autonómicas de mayo.
Centenares de cargos y militantes del PP han sido convocados de este modo durante tres días a esta Convención Nacional que se celebra en la capital, entre ellos una treintena de Melilla. La dirección nacional dice que quiere "abrir" el PP a la sociedad escuchando a expertos y miembros de la sociedad civil para redactar su programa ante los comicios, una cita con las urnas ante la que el partido tiene que definir cómo afrontar el ascenso de Vox que recogen las encuestas.
Ese debate ya se ha vivido estos días previos con declaraciones de 'barones' como Alberto Núñez Feijóo, que sitúa a Vox en la "extrema derecha". Y este viernes sus palabras han sido uno de los discursos principales del cónclave al defender alejar al PP de "las trincheras" y el "fundamentalismo". "No somos un partido vociferante ni que descalifica porque tenemos argumentos", ha proclamado, para añadir que el PP no tiene que "reinventarse".
Poco después se ha pronunciado en la misma línea el expresidente del PP Mariano Rajoy, que ha llamado a su partido a "no asustarse de nada" y a "mantener sus posiciones", al tiempo que ha advertido contra "doctrinarios y sectarios" porque, según ha dicho, no son buenos en política. Y aunque haya gente que "quiera dar lecciones", en alusión a Vox y Cs, ha resaltado que el PP ha estado defendiendo la unidad de España desde el primer momento, como cuando frenó el llamado 'plan Ibarretxe'.
Si ayer los protagonistas fueron Rajoy y Feijóo, se espera que este sábado lo sean el expresidente José María Aznar y el premio Nobel de Literatuta, Mario Vargas Llosa. La sesión de clausura correrá a cargo del líder del partido, Pablo Casado, con un discurso que "va a sorprender", según anticipan fuentes 'populares'.
Además, el PP ha estrenado una versión de su himno coincidiendo con la inauguración de esta convención, que ha sido compuesto por Manuel Pacho, el mismo autor que hace 30 años compuso el original.
Más al sur y ya durante la mediodía del viernes, el presidente Juan José Imbroda acudía a la toma de posesión de Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta de Andalucía. El nuevo mandatario tuvo palabras muy afectuosas hacia Melilla y Ceuta, hasta el punto que avanzó que quiere que uno de sus primeros viajes fuera de su comunidad sea visitar las dos ciudades autónomas además de "consolidar los vínculos fraternales".
Unas palabras de gran importancia teniendo en cuenta las fuertes relaciones que pueden producirse a partir de ahora y que tanto ansía Melilla.
