Un subinspector sufre una agresión con una navaja en el paso de Beni-Enzar

Un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía ha sufrido una agresión con arma blanca en el paso fronterizo de Beni-Enzar, donde un joven que logró huir hacia el país vecino le causó un corte profundo en su mano izquierda por el que ha sido dado de baja. El sindicato Unión Federal de Policía (UFP) recordó que no es la primera vez que agentes de servicio en la frontera resultan heridos, señalando a la ausencia de la tierra de nadie como la causa de prácticamente todas las situaciones “caóticas” de las que se derivan estas agresiones. La última la sufrió el subinspector que estaba de guardia en la frontera de Beni-Enzar el miércoles por la tarde. Según explicaron a este Diario fuentes policiales, sobre las 20.15 horas se produjo una avalancha de porteadores en la zona de vehículos de Marruecos hacia Melilla. En ese momento, un joven sacó una navaja al subinspector para intentar acuchillarle, a lo que el agente reaccionó de forma instintiva poniendo la mano izquierda para protegerse.

La trayectoria de la navaja le dio de lleno en la mano, donde el subinspector de Policía sufre “una herida incisa profunda con colgajo”, según el parte médico de la Clínica Rusadir, adonde fue trasladado para recibir asistencia médica. Después, causó baja para el servicio.

Por su parte, el agresor es un joven que logró huir hacia Marruecos sin que fuera interceptado en el lado marroquí de la frontera, según informaron las mismas fuentes.

“No hay colaboración”
Para el sindicato UFP, el hecho de que el agresor lograra escapar por la frontera marroquí evidencia algo que ya han dicho varias veces respecto a la falta de colaboración del país vecino: “Nosotros venimos reclamando toda la vida que Marruecos tiene que colaborar de verdad para que esto no ocurra. La colaboración ha mejorado solo en el tema de los subsaharianos, pero en la frontera terrestre no ha cambiado nada”, afirmó en declaraciones a este Periódico José Cámara, uno de los responsables del sindicato policial.

Para demostrarlo, recordó que lo que pasó el miércoles y que derivó en la agresión al subinspector no es una situación nueva. Así, lamentó que las avalanchas de porteadores suelen ser frecuentes, cada vez que los agentes marroquíes, en su lado de la frontera, intentan cobrar a quienes llevan bultos para dejarlos pasar. Si no lo consiguen, según UFP, intentan quitarles la mercancía, lo que provoca que los porteadores regresen al lado español de la frontera.
“Cuando eso pasa vienen en grupos de más de 50, todos con sus bultos, y se forma una situación caótica porque no hay tierra de nadie”, lamentó Cámara. “No puede ser las aglomeraciones que se forman en la frontera”, siguió diciendo para reclamar que si no hay zona neutral en la frontera, se erradique el comercio atípico entre Melilla y Marruecos, “digan lo que digan los comerciantes, porque todos los problemas vienen derivados de ese contrabando”.

Para UFP, hay una razón de peso para llegar a ese extremo si hiciera falta, que es la integridad de los agentes: “Esta vez ha sido un corte en una mano, pero otro día puede ser una puñalada y maten a un policía. A ver qué explicaciones darían entonces”, dijo rotundo.

Solidaridad de El Barkani
Por su parte, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, expresó su solidaridad con el subinspector agredido y le deseó “una pronta recuperación”. Asimismo, el delegado dijo ser “plenamente consciente de la complejidad del trabajo de control de los pasos fronterizos” entre Melilla y Marruecos.

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