@giner.photography
Tras la caída de la noche y un gélido aire primaveral haciendo acto de presencia, María Santísima de La Piedad ‘abrió’ un lúgubre Viernes Santo en Melilla en el que tan solo la fiel compañía del pueblo de Melilla le sirvió de consuelo en una noche de silencio y desolación por las principales calles de la ciudad.
Un silencio sepulcral, a la vez que hermoso, que rompieron de vez en cuando las campanillas de los nazarenos con su inconfundible tintineo, la firmeza de los militares y la aterciopelada melodía que emitían los oboes y clarinetes que acompañaban al paso.
Más adelante, la icónica imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte portado a hombros por miembros de la Hermandad de Veteranos de los Grupos de Regulares de Melilla, se situaba al frente de la estación de penitencia de los sagrados titulares de la Cofradía del Humillado.
Una procesión que comenzó con una azarosa salida de La Piedad de la Parroquia Castrense de la Inmaculada Concepción debido a su imponente volumen y grandiosidad.
Cualidades estas últimas que, un año más, han despertado la admiración de los melillenses.
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ MANUEL GINER
El presidente del PP de Melilla, Juan José Imbroda, festejó la victoria en las elecciones…
La portavoz del Gobierno de Melilla, Fadela Mohatar, defiende la adquisición de terrenos cerca de…
El CEO de IAG7 Viajes, Ángel Muñoz, celebra la incorporación de África Travel al grupo,…
La Ciudad Autónoma de Melilla anuncia la trigésima edición de los Cursos Internacionales de Verano…
La Feria del Libro de Melilla comenzó con la exposición ‘Pasajes de Melilla La Vieja’,…
El Aeródromo Militar de Melilla fue este miércoles el escenario de un emocionante reencuentro entre…