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Un Racista en la Generalidad de Cataluña

Cuando uno lee lo que ocurrió en Alemania, cuando gobernaban los nazis, y los millones que encarceló en los cientos de campos de concentración, para su aniquilación en las cámaras de gas, como fueron los judíos de toda Europa, junto a los romaníes (gitanos), discapacitados, homosexuales, disidentes políticos, prisioneros soviéticos de la II G.M., presuntos antisociales, ya fuera por oponerse a ese régimen, o porque sus aspectos no se ajustaban a las percepciones nazis, que eran las llamadas amenazas raciales. Todo ello impulsado por una ideología racista que consideraba, preferentemente, a los judíos como “indeseables parásitos” que debían ser erradicados.
El Fhurer, creía que las razas superiores, “como la suya”, con su perenne alitosis, no solo tenían el derecho, sino que estaban obligados a sojuzgar, incluso a exterminar, a las “inferiores”. Ellos creían, a pié juntillos, que esa lucha de razas era coherente con las leyes de la naturaleza.

Bueno, pues ahora lean una pequeña pincelada de lo que escribió Quim Torra, actual Presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, hace poco tiempo: “En España (…) el mestizaje que se reconoce por unos caracteres morfológicos externos (cabellos más oscuros y rizados, y el color de la piel más oscuro debido a mayor poder pigmentario, y no al sol), además el ángulo anterior mandibular es inferior al catalán. (…) El coeficiente de inteligencia de un español y un catalán, según las estadísticas publicadas, da una clara ventaja a los catalanes. El carácter trabajador y europeo del catalán es un factor anímico, bien contrario al gandul (sic) y proafricano español. Por todo esto tenemos que considerar que la configuración racial catalana es más puramente blanca que la española, y por tanto el catalán es superior al español en aspecto racial”. “Los catalanes vamos en coches particulares y nos lo pagamos todo. No hacemos como los españoles, que solo saben expoliar”. O este otro comentario, que más bien se asemeja a lo que hacía el médico, asesino, Menguele, en el campo de exterminio de
Auschwitz: “Un cráneo de Ávila no será nunca como uno de la plana de Vich”. Item más sobre los españoles: “Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos!”. Otro más: “Sinceramente, ¿alguien puede imaginarse que sin el franquismo hubiéramos llegado a tener un presidente que se llama José, y no Josep?”. Esto, me parece que lo decía por el cordobés, José Montilla, que fuera Presidente de esa Comunidad Autónoma, desde noviembre de 2006 a diciembre de 2010.

En fin, como verán, este impresentable homófobo, racista y xenófobo, al que se le puede apreciar unos movimientos filofascistas de los años treinta, que se define como independiente emocional, que sostiene la primacía de la esencia sobre la existencia, es el que ocupa la Presidencia de la Generalidad de Cataluña, en el Reino de España.
¡Manda cojones la cosa, eh!.

Pero claro, no se fíen en su aspecto de profesor miope, con falsa sonrisa conciliadora, como despistado, porque aunque parezca “el Hombre de Paja”, del cobarde, huido de la justicia, Puigdemont, esconde un pensamiento nazi, como cualquiera de los criminales que juzgaron en Nuremberg 1945-1946.

También, qué opinión tendrá del 90% de los independentistas catalanes, que son unos charnegos desclasados, como el histriónico Rufián, y tantos otros que pululan por los dos palacios de la Plaza de San Jaime, abrazando la estelada, (copia de la cubana), pero que cobran de “Papá Estado”, vía Presupuestos Generales. O también los que no son catalanes, con el síndrome de Estokolmo, y encima los votan.

Friedrich Nietzschesdividía a los pensadores de dos maneras: Entre quienes lo hacen con la cabeza y quienes lo hacen con el culo. Bueno pues yo creo que este gilipollas, por su color blancuzco en el careto, lo hace con el culo, soltando como argumentos, una gran diarrea potajera de fesols (habichuelas), sin importarle un carajo salir ardiendo con su “paja”, por alcanzar su objetivo, objetivo que jamás logrará culminar.

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