Ceniceros realizados con latas, bolsas ecológicas con divertidos mensajes o pequeñas almohadas pensadas para los viajes fueron algunos de los artículos que sorprendieron a los melillenses que se pasearon por el mercadillo. Los adolescentes, que tienen entre 14 y 17 años, pasaron horas elaborando estos detalles, que realizaron echando mano de productos reciclados. El lugar escogido no podía ser más apropiado para la ocasión. La plaza de las Culturas acogió durante la tarde de ayer un mercadillo ‘de lo más internacional’. Los 25 estudiantes del programa Erasmus titulado ‘Best Consumption Levels’ fueron los creadores y artesanos de los numerosos productos que ayer se pusieron a la venta.
Ceniceros realizados con latas, bolsas ecológicas con divertidos mensajes o pequeñas almohadas pensadas para los viajes fueron algunos de los artículos que sorprendieron a los melillenses que se pasearon por el mercadillo. Los adolescentes, que tienen entre 14 y 17 años, pasaron horas elaborando estos detalles, que realizaron echando mano de productos reciclados.
A través de esta actividad se pretendía fomentar el carácter emprendedor de los alumnos procedentes de Francia, Polonia, Finlandia y Austria. El mercadillo, que estuvo en funcionamiento hasta las 20.00 horas, además de cumplir con este objetivo, sirvió para que ‘los Erasmus’ siguieran estrechando lazos durante su estancia en Melilla.
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Un mercadillo de lo más internacional