El despliegue de efectivos de seguridad a ambos lados del perímetro hizo que desistieran y no llegaron a tocarlo
La valla fronteriza de Melilla sufrió ayer una madrugada de presión por parte de un grupo muy numeroso de inmigrantes que trató de acceder de manera irregular a la ciudad por diferentes puntos, si bien el despliegue de seguridad a ambos lados del perímetro evitó que pudieran, siquiera, aproximarse a la alambrada.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla informaron de que esta presión detectada en diferentes puntos obligó a reforzar el dispositivo anti-intrusión de la Guardia Civil durante toda la noche, activar el helicóptero y mantener una comunicación permanente con las fuerzas de seguridad marroquíes.
Ante la coordinación llevada a cabo por la Guardia Civil y las fuerzas marroquíes y el despliegue de efectivos que se hizo en las zonas con mayor concentración y afluencia de inmigrantes, estos desistieron y no se llegó a producir ningún intento de salto, según la Delegación del Gobierno.
Finalmente, sobre las 7.00 horas de este jueves, los inmigrantes abandonaron la zona y se desplazaron hacia el interior de las zonas limítrofes marroquíes.
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, agradeció “el buen trabajo y la profesionalidad” que han mostrado los agentes de la Guardia Civil, al tiempo que puso en valor la colaboración de las autoridades marroquíes.
