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Un centro de día y acabar con el estigma social, objetivos y demandas del Día de la Salud Mental

Con ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, la Asociación de Enfermos Mentales de Melilla (AMELFEM) salió ayer a la calle para dar a conocer que cualquier persona puede convertirse en paciente. De hecho según los últimos estudios, una de cada cuatro personas va a sufrir una enfermedad mental, probablemente transitoria, a lo largo de su vida. Por ese motivo señalaron que es preciso que se aumenten los recursos sanitarios y sociales que tanto los pacientes como sus familias necesitan. De esta forma, apuestan porque Melilla pueda contar, por ejemplo, con un centro de día, pero de forma especial, lo que las familias y los propios afectados reivindican es acabar con el estigma social que los convierte en los parias de la sociedad.

Mª Amparo Pérez Alamino y Belén Méndez, dos de las integrantes del grupo de pioneras que promovió en 2007 la creación de la Asociación de Enfermos Mentales de Melilla (AMELFEM), incluida en la actualidad en la federación nacional FEAVES, explicaron que desde hace unos meses la asociación cuenta con una sede en la isleta Azucena junto al pabellón García Pezzi, donde «podemos dar ayuda y asistencia». No en vano, la razón que mueve a la asociación es ofrecer a las familias y a los propios pacientes, el apoyo, los recursos y la información que precisan.

Día Mundial
Ayer, la Asociación quiso que Melilla se sumara a la conmemoración del Día de la Salud Mental, recurriendo para ello a la instalación de una mesa informativa en la Plaza Menéndez Pelayo en la que, además, se leyó un manifiesto en el que, entre otras cuestiones, se solicitaron más recursos sanitarios tanto en camas como en especialista para tratar a estos pacientes, y que «estas personas puedan desarrollar su vida de forma más normal posible, sin estigmatización, que haya una total apertura de estas personas a la sociedad», indicaron.

La encargada de dar lectura al manifiesto fue Mercedes Pareja, hermana de un enfermo mental que se encuentra acogido en una clínica de Málaga porque «aquí no hay un centro de día que es una de nuestras reivindicaciones». No obstante, en Melilla la asociación pretende cubrir parte de esta demanda apostando, por ejemplo, por promover la práctica deportiva. En este sentido señaló que se quiere incentivar el juego de la petanca. Para ello «hemos pedido a la Consejería de Deportes que nos ayude, que colabore con sus recursos». También piden al polideportivo García Pezzi su ayuda para «poder trabajar con los enfermos en las instalaciones ejercicios de psicomotricidad». Asimismo esperan poder contar también con los servicios de la piscina municipal.

Pero de forma especial demandan tanto a la Ciudad Autónoma como al Ejecutivo central que «por favor, por favor, nos escuchen, que es muy triste tener un enfermo en casa todo el día sin hacer nada; y lo más grande, le pido a todo el mundo que nos ayuden, que se asocien, que entre todos podemos conseguirlo». La asociación pide que Melilla pueda contar con un centro de día para los enfermos, porque «aunque hemos conseguido cosas, la asociación es pequeña». Esperan que las dos administraciones puedan atender sus peticiones.

Apoyos
Por su parte el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, señaló que esta no es una asociación nueva, pero que en los dos últimos años ha experimentado un importante crecimiento redoblando su actividad. Reconoció que se ha reunido en varias ocasiones con la directiva y «desde luego tiene todo el apoyo que dentro de la Consejería se le pueda prestar». Indicó que la entidad está trabajando para poder atender las necesidades que tienen las personas con enfermedad mental, en especial en el apartado lúdico y de formación, como por ejemplo participando en actividades dentro de la granja agrícola con el apoyo de la trabajadora social y la psicóloga de la propia entidad. Acuden al Gloria Fuertes dos veces en semana y participan en actividades medioambientales.

Estigmas
Reconoció el consejero de Bienestar Social que no cuenta con estadísticas que avalen cuántas personas residentes en Melilla padecen alguna enfermedad mental, pero sí que distintos estudios señalan que «una de cada cuatro personas va a sufrir alguna vez una enfermedad mental, probablemente transitoria, a lo largo de su vida».

Por tanto, «la enfermedad mental está ahí y la podemos padecer cualquiera de nosotros. Si es más grave, es una enfermedad crónica y lo va a sufrir de por vida, y es ahí donde hay que ayudar», como por ejemplo luchar para acabar con el estigma social que soportan los enfermos. Esto es algo «que nos corresponde a todos luchar contra él, porque en cualquiera de nuestras familias nos podemos encontrar con personas que sufran algún tipo de enfermedad mental, y es una responsabilidad de todos».

Jesús Andújar

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Jesús Andújar

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