El Melilla Sport Capital Baloncesto llegaba al último partido de la temporada después de descender matemáticamente en la jornada anterior, pese a ganar al Cáceres. Pero los melillenses querían acabar ante el Zunder Palencia de la mejor forma posible la temporada y así terminar lo más alto posible en la clasificación. Al final, derrota contundente por 115-86, aunque al menos mantienen el decimosexto puesto.
Los primeros minutos del encuentro comenzaban con ambos equipos parejos, aunque enseguida los palentinos empezaron a mostrarse intratables en ataque, además de que los visitantes no conseguían estar acertados de cara al aro rival, con lo que al ecuador del primer cuarto la diferencia en el marcador era clarificadora (17-4). Esto se acentúo en la segunda parte de este acto, en la que la pasividad defensiva de los azulones -ayer de blanco- permitía a los morados aumentar su ventaja cada vez más, hasta llegar al final de los primeros diez minutos con una renta abismal (31-11).
El segundo asalto estuvo más equilibrado, debido al acierto ofensivo de los de Gonzalo García de Vitoria, ya que las defensas de ambos conjuntos, en este tramo del choque, estaban dejando mucho que desear. Así pues, el parcial al paso por el minuto 15 era de 15-17 (46-28) para el decano. Pero esto sería sólo un espejismo, ya que, tras un tiempo muerto de los locales, los de Pedro Rivero aumentaban la actitud y la intensidad atrás para irse al túnel de vestuarios con la máxima ventaja en el luminoso, +25 (60-35).
Tras la mala primera mitad de los melillenses, sobre todo en la actitud defensiva, echaba a andar un tercer cuarto en el que los jugadores del decano parecían salir con ganas de cambiar la dinámica, pese a la gran distancia en el juego y en el marcador. De este modo, el Club Melilla Baloncesto, liderado por Trey Davis, conseguía igualar el juego ofensivo del Palencia, aunque no podía acercarse (75-50). La segunda parte del tercer asalto resultó el mejor momento para los de Gonzalo García, gracias a un alto porcentaje en los tiros de campo y a un Zunder Palencia que se relajó en ambos lados de la pista.
De esta forma, los melillenses rebajaban la distancia hasta los 16 puntos, aunque serían insalvables porque no lograron la intensidad defensiva necesaria para frenar al poderío físico palentino. Con 86-70 finalizaba este cuarto.
El último y definitivo periodo no tuvo demasiada historia. Los morados no aflojaban y aumentaban la ventaja obtenida durante el partido, mientras que los visitantes intentaban acercarse sin éxito en el electrónico. Finalmente, el resultado sería de 115-86, en un mal encuentro del Melilla Baloncesto, destacando el bajo nivel defensivo de sus jugadores.
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