Tres agentes de la Policía Local de Melilla han resultado heridos y cuatro vehículos dañados, tres de ellos del mismo cuerpo de seguridad, en la fuga de un conductor sin carné que estuvo a punto de atropellar a varios viandantes y que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
En una nota de prensa, la Jefatura de Policía Local de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado día 4, sobre las 00.30 horas, cuando un agente franco de servicio presenció en el centro de la ciudad un vehículo que circulaba de forma temeraria a gran velocidad, poniendo en peligro la integridad física de varios viandantes.
Este agente avisó a la sala operativa y facilitó las características del vehículo, tras lo cual dos patrullas del turno de noche GOS se trasladaron al lugar, situándose uno de ellos en la intersección de la Avenida Juan Carlos I Rey con la Plaza Comandante Benítez, donde lo vio detenido tras una fila de vehículos parados que estaban respetando la señal de ceda el paso.
Uno de los agentes se acercó al conductor para indicarle que detuviera la marcha, a lo que este respondió acelerando bruscamente, adelantado la fila de vehículos detenidos y atropellando al agente, al que causó lesiones en su huida.
En ese momento, la Policía Local comenzó a perseguir al vehículo fugado, que huía a gran velocidad, cuyo conductor “demostró un menosprecio evidente por la vida de los demás, circulando a gran velocidad y sin respetar ningún tipo de señal de tráfico, actuación que se extendió durante un largo periodo de tiempo”.
En su huida, embistió en varias ocasiones contra los vehículos policiales que trataban de darle alcance, hiriendo a otros dos agentes más, y causó daños en un vehículo estacionado, así como en el bien público.
También estuvo a punto de atropellar a varias personas.
Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron en apoyo de la Policía Local, atravesando en varias ocasiones el vehículo policial en mitad de la vía para cortarle el paso, aunque con maniobras evasivas logró eludir el bloqueo.
Finalmente, un furgón policial del Grupo de Prevención y Reacción (GPR) logró el objetivo y pudo detener la marcha del vehículo fugado al cerrarle el paso, inmovilizándolo contra unos guarda-raíles.
Pese a ello, el conductor fugado intentó darse la huida a pie, pero fue detenido por los agentes, a los que opuso gran resistencia activa y grave, en un forcejeo violento.
Asistencia sanitaria
El conductor presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de sustancias psicotrópicas, estupefacientes y olor a alcohol y se negó a recibir asistencia sanitaria en Urgencias, mostrando una actitud agresiva en todo momento.
Su acompañante, que también estaba en un avanzado estado de embriaguez, presentaba lesiones leves como consecuencia de las diferentes colisiones sufridas en la huida, aunque se negó a ser asistido en Urgencias del Hospital Comarcal.
El conductor fue detenido como presunto autor de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad y tres delitos contra la seguridad vial, concretamente carecer de permiso de conducción, conducir bajo la influencia de drogas y conducción temeraria.
Quedó ingresado en los calabozos a la espera de su puesta a disposición judicial.
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