Tú amistad, yo sexo

Imagine que comienza una noche de bohemia junto a un grupo de amigos en unos de los miles de bares que hay por España. Un hombre y una mujer son presentados y a distancia puede parecer que se conocen de toda la vida. En ese instante el ser humano empieza a calificar al que tiene en frente, esto nace de manera subjetiva y luego, con el tiempo, podemos acertar en la primera impresión o cometer un grave error. La mujer que observamos se muestra encantadora y ejerce el poder de la sonrisa y él interpreta su comportamiento como interés sexual. Si nos vamos a un rincón del establecimiento, un hombre se siente atraído sexualmente por esa desconocida mujer con la que entabla dialogo, él se muestra encantador y como en el otro caso pinta una sonrisa a su rostro. Ella traduce ese encuentro como amable. Pero lo que también debemos tener presente es la comunicación verbal y no verbal que entre ellos se produce, son líneas casi imperceptibles en las que si somos capaces de leer e interpretar los mensajes emitidos podremos obtener una información completa del interlocutor. Según un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, las mujeres aseguran que los hombres malinterpretan sus señales de amistad como sexuales. Siempre se dijo que era muy difícil la amistad entre distintos sexos por la confusión que podía derivarse, pero a pesar de todo ésta existe y es capaz de perdurar pese al tiempo y la distancia. Los hombres participantes en el estudio afirman que las mujeres suelen malinterpretar sus señales de interés sexual como de amistad. Después de analizar a trescientas personas de entre dieciocho y treinta años, los autores creen en una explicación evolutiva. La capacidad reproductiva del hombre implica aprovechar cualquier oportunidad dejando mucho desgaste en la seducción sin, llegado el caso, mantener relaciones sexuales, pero quedarse en el intento acarrea la incapacidad de reproducirse. Después de miles de generaciones, la psicología femenina ha evolucionado hasta el punto que ellas necesitan señales mucho mas claras que los hombres antes de considerar el sexo. Las mujeres y los hombres del estudio respondieron, en las primeras que su interés amistoso en un hombre había sido malinterpretado como sexual alrededor de 3,5 veces durante el último año como promedio y los segundos que habían sido también malinterpretados, pero con mucha menos frecuencia. Ellos rara vez confunden a las mujeres que realmente les hacen señales de interés sexual. Los investigadores centraran ahora sus esfuerzos en saber si los problemas de comunicación podrían conducir al acoso sexual. Para ello habrá que enseñar, sigue diciendo el estudio, a los hombres que si una mujer ríe sus chistes, se acerca o toca su brazo en una fiesta no significa que este interesada sexualmente, ni siquiera si tu piensas que lo está. En 2.011 otro estudio, éste británico, dice que el secreto para atraer a las mujeres se encuentra en el dedo anular que debe ser mas largo que el índice, lo que nos hace retrotraernos a la exposición a la testosterona mientras todavía se encontraba en el útero, durante la etapa de gestación. Cuanto mas grande es la brecha entre un dedo anular más largo y un índice mas corto, mayor será el impacto probable de la hormona. El Dr. Gray dice que el sentido del yo en el hombre se define por su capacidad de obtener resultados, mientras que en la mujer lo hace por sus sentimientos y por la calidad de sus relaciones. ¿Pero usted no cree que también tenemos una mezcla de los dos?

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