No se lo puedo decir porque tengo el reloj parado.
¿Esta estropeado?
Nooo. Está bien…Lo que hago, es que de noche cuando me voy a acostar lo paro. Para que no gaste cuerda. También tiene derecho a descansar… ¿No le parece?
Me parece que Vd. no me ha entendido bien… ¡He venido a suicidarme ¡
¡Ya ¡ ¡Ya lo he oído ¡… Vd. ha venido a suicidarse. Pero me pilla en mitad del desayuno. Por lo menos déjeme que me tome el zumo…. ¿Y porque quiere Vd. suicidarse?
Porque tengo miedo a morir.
Muy fino. O sea que Vd. no bebe nunca agua por miedo a ahogarse. ¡No está mal ¡…Bueno pues vamos a atenderle. ¡Vamos a ver!…Tenemos machetes, espadas, floretes, puñales, dagas bizantinas, cuchillos jamoneros, mosquetes de mosqueteros, trabucos de políticos, pensiones de Montoro…
¿Eso qué es? ¿Una nueva arma?
Algo parecido. Pero que en lugar de matar de una vez, lo hace mensualmente.
¿A plazos?
Pero con impuestos… Bien. Acabamos de recibir unas horcas muy seguras, pero tienen el inconveniente que la cuerda la tiene que poner el ahorcado…
¿Y eso porque?
Pues porque antes, se la llevaba los familiares como recuerdo. Y Vd. comprenderán al precio que están las sogas…La guillotina, no se la aconsejo, pues aparte de estar mellada, solo en montarla, perdería Vd. la cabeza…
No. Yo lo que quiero es un cañón.
¿Un cañón? No sé si quedara alguno en la estantería. Últimamente con esto de las guerras ¿De qué calibre?
El calibre es igual. Lo que sí quiero, es que el agujero lo tenga grande y en lugar de redondo lo tenga cuadrado.
¿Cuadrado? Pues no se lo recomiendo…
¿Por qué?
Porque vendimos uno y nos lo devolvieron, pues disparaba al revés. En lugar de matar enemigos, mataba a amigos. O sea, que apenas servía para nada, ya que amigos, lo que se dice amigos, muy pocos quedan
Y que lo diga. Si yo le contara…
¡Cuente ¡… ¡Cuente¡
No. Si yo no he venido aquí a contar. Yo he venido aquí a suicidarme.