La consejera de Salud Pública advierte que dicha infección también se puede dar en personas adultas, pero asegura que está causando «más dificultad» en niños de dicha edad
Desde hace una semana, la aparición del virus respiratorio sincitial (VRS), que causa la mayoría de las bronquiolitis en los bebés y provoca dificultad para respirar, está causando estragos en el país coincidiendo con una bajada en las temperaturas, afectando a niños con edades comprendidas de cero a cuatro años, e incluso en ocasiones alcanza hasta a niños de cinco años.
La presencia de dicho virus ha ocasionado un incremento en el número de ingresos hospitalarios en muchas zonas del país. Una situación que parece replicarse en Melilla ya que, según ha afirmado la consejera de Salud Pública, Políticas Sociales y Bienestar Animal, Paqui García Maeso, está subiendo la atención a niños menores de cuatro años en atención primaria por dicha infección.
Aunque advierte que la bronquiolitis también se puede dar en personas adultas, asegura que este virus está causando «más dificultad» en niños de dicha edad. «Y a nivel hospitalario también está subiendo», agrega.
A preguntas de los periodistas, Maeso niega la puesta en marcha de un protocolo para frenar dicha epidemia y ha instado a la población adulta a que se proteja para proteger de este modo a los niños. «Si nos protegemos y protegemos a los mayores que son vulnerables, estamos protegiendo a los niños», razona.
«Despacito»
Por otro lado, la socialista afirma que la vacunación contra la gripe avanza «muy despacito» entre la población local, aunque reconoce que aún no disponen de todos los datos en ese sentido debido a que «el volcado de datos necesita su tiempo». «No es tan inmediato como el covid-19«, asegura. «Ahora mismo puede haber sobre unos 2.300 que se han registrado, que no significa que sea la cantidad que de verdad está puesta todavía», calcula.
A preguntas de la prensa, Maeso reconoce que la vacunación de la cuarta dosis contra el coronavirus va también «despacito» y ensalza el ejemplo del grupo poblacional de 60-79 años que «se está vacunando mucho más de la cuarta dosis que los mayores de 80 años«. «Puede ser que, como es una cifra inferior de habitantes en ese corte de edad, o que han pasado el covid-19, pues a lo mejor no se pueden vacunar todavía», justifica, afirmando que los mayores de 80 años «necesitan tres meses» en ese sentido.
Aun así, confiesa que al equipo de Salud Pública «le gustaría» que las cifras de vacunación de esa cuarta dosis sean mayores, sobre todo a las puertas de Navidades, y es por eso por lo que ha pedido colaboración a los familiares de personas mayores e incluso vulnerables «para que se protejan» y se vacunen aunque no estén dentro de la franja de edad de vacunación disponible en estos momentos, que se sitúa a partir de los 60 años.
