Sr. Ministro, cuente hasta diez

Sí, o hasta veinte, antes de aflorar por su boquita o bocaza expresiones xenófobas que significan la catadura moral de cualquier persona. Muchos le han criticado, pues oye, quizás ha sido mucho más sincero que "otros" que alardean también de demócratas, y nada más lejos de la realidad; si a uno no le gusta el café, pues ya está, a beber té o manzanilla que son mucho más digestivas.
Alguno dirá, pero de qué va este hoy, lo aclaro, por si alguien no lo sabe por no haberlo leído u oído, el señor Zoido, para más señas Ministro de Interior del gobierno de Rajoy y de ¡Españaaa!, en el marco del anuncio de la creación de un código de conducta para la actuación en el Mediterráneo de los barcos de rescate de inmigrantes que tienen ciertas ONG y que, dicho sea de paso, han salvado muchas vidas HUMANAS (lo escribo en mayúsculas y negrita para que a algunos no se le olvide precisamente lo de humanas), acaba de declarar que: <>. Es decir, ha insinuado, sin dudas ni tapujos, que las ONG con barcos que operan en la zona mediterránea protegen y fomentan la inmigración irregular.

A primera vista parece que ser tratase de una opinión o declaración sin importancia, pero cuando se reflexiona tranquilamente te encuentras que no solo es deplorable sino que sobrepasa los niveles aconsejables de dignidad y entra en la desvergüenza y posible crueldad. Digo con ello que, en general, pero más para un ministro, es intolerable que se hable mal o se criminalice el papel fundamental y humano que están desarrollando todas las organizaciones de la sociedad civil con sus miles y miles de voluntarios, en todos los terrenos, movidos por valores éticos, ocupando espacios que los diferentes Estados tienen abandonados, y salvando vidas de personas en situación de riesgo que, por falta de vías o salidas legales, ágiles uy eficaces se ven abocadas a itinerarios irregulares y peligrosos. Así es que, el señor Zoido es ministro, tiene poder y presu8puesto y se le debe exigir respeto y algo más que palabras. Por ejemplo una gestión adecuada de la inmigración en España y, de camino, que haga lo posible para que la Unión Europea cumpla con sus obligaciones internacionales y humanitarias acogiendo a las personas que asumieron que iban a proteger.

Como dice un buen amigo mío, hay cosas que aunque se piensen o se sientan, en determinados caso y situaciones no se deben decir o hacer, pero si por torpeza o insensibilidad se hacen o se dicen, la única solución es negarlo todo porque tratar de justificarte es aún peor. Así que a callarse y punto.

Por cierto, leo hoy mismo lo de ese barco flotado por la ultraderecha europea en el Mediterráneo, al parecer, para evitar que esos seres humanos que huyen de la barbarie, el hambre y la muerte con el riesgo de encontrarla también en el mar. ¿Eso si se va a permitir? Y el domingo todos esos y sus protectores a misa de 10 y golpe en el pecho.

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