Somos Melilla ha encarado este último día de campaña electoral con «mucha ilusión» y con la satisfacción de haber realizado una campaña «limpia y transparente» en contraposición a los que han llevado a cabo una campaña «tóxica».
El candidato del partido el 28-M, Amin Azmani, se ha comprometido en rueda de prensa a que si Somos Melilla gana u obtiene la «fuerza suficiente para condicionar» al próximo Gobierno de la Ciudad que se forme, «lucharán» para que dicho Ejecutivo «no avergüence a sus ciudadanos» y los melillenses se sientan «orgullosos de él».
Por ello, pondrán en marcha una «nueva forma de gobernar» a través de varias medidas.
Primeramente, aplicarán un ‘Código Ético y de Buen Gobierno’ que obligue a todos los cargos públicos de la Ciudad Autónoma en el que firmen una declaración de dedicación de servicio público, de austeridad en el uso de recursos públicos, de tolerancia cero con la corrupción político-administrativo, de rechazar cualquier tipo de clientelismo político, y hacer una declaración de bienes de todos los representantes.
Por otro lado, separarán «de una vez por todas» la religión de la política y «recuperar la unidad de Melilla». Asimismo, propondrán el desarrollo de «un nuevo modelo político para definir las reformas necesarias» que necesita Melilla y conseguir «mayores niveles de participación y de democracia».
El partido que preside Azmani «dialogará para exigir» una reforma del Estatuto de Autonomía de la Ciudad para la «congestión» en todas las competencias del Estado, como la sanidad, la educación y el empleo. «Es la única forma de que Melilla defienda sus intereses en esos ámbitos y materias», arguye.
«Todos los miembros del Gobierno» estarán obligados a atender las peticiones de los ciudadanos mediante una «agenda», se cesará «inmediatamente» a cualquier miembro del Ejecutivo condenado por corrupción y se garantizará la «transparencia informativa».
Por otro lado, propondrán al Gobierno de la Nación modificar la forma en la que se ejercer el voto por correo «haciendo que lo que ha dictado la Junta Electoral Central (JEC) tenga carácter permanente y la obligatoriedad de que el voto lo deposite el solicitante en las Oficinas de Correos de forma individual e identificándose». «Esto hay que frenarlo de inmediato», ha resaltado Azmani.
Asimismo, crearán la figura del concejal de Distritos y de Barrio que sirva de «interlocutor» entre los ciudadanos y el Gobierno local.
«Creo que estas medidas demuestran el compromiso y la voluntad de Somos Melilla de marcar una nueva forma de hacer política. Una nueva forma de gobernar y hacer las cosas», ha afirmado el exsocialista.
A preguntas de los periodistas, Azmani cree que los ciudadanos ven que «hay otras formas de hacer las cosas». «Nos lo dicen a diario», sostiene, tachando de «miserable» todo lo que ha acontecido con la presunta trama de la compra de votos. «Nos han humillado a todos los niveles», lamenta, criticando la labor que han desarrollado en esta campaña PP y CPM.
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