SODEMEL propone la rotación de los conciertos organizados en El Pueblo

Desde SODEMEL se entiende que para muchos hosteleros resulta “incomprensible” la razón por la que la Viceconsejería de Turismo, en manos de Javier Mateo, limita la organización de estos eventos musicales a la Plaza de Armas del pueblo, lo cual tiene un impacto negativo sobre la hostelería local al realizarse “en fin de semana, precisamente cuando los restaurantes y bares esperan hacer una buena caja”. Pese a que se considera una muy buena iniciativa, SODEMEL propone que los eventos podrían organizarse entre semana o incluso rotando por las diferentes áreas peatonales de la ciudad, a fin de estimular el consumo e impulsar el sector. Para SODEMEL, apoyada en algunos de los hosteleros más relevantes de la ciudad, resulta “incomprensible” la razón por la que la Viceconsejería de Turismo, en manos de Javier Mateo, limita la organización de eventos musicales (gratuitos y abiertos al público) al recinto de Melilla la Vieja, que únicamente cuenta con un pequeño kiosco en el que solo se pueden consumir bebidas.

Según SODEMEL, la organización de estos eventos musicales, en los que suelen actuar artistas de primer nivel, tiene un impacto negativo sobre la hostelería melillense puesto que “se llevan a cabo en fin de semana, precisamente los únicos días en que los restaurantes esperan hacer una buena caja a lo largo de toda la semana” cuando las cosas “podrían plantearse de manera diferente”, para “no llevar a la ruina a los negocios de hostelería”.

Nuevos planteamientos
Con el planteamiento actual “la gente sube al pueblo, se toma una cerveza (o no consume nada) y vuelve a casa directamente, porque los conciertos terminan tarde”, mientras que con un planteamiento diferente “se podrían llenar locales a reventar”.

Desde SODEMEL se considera que la iniciativa de la Viceconsejería de Turismo es buena, pero se insta a los responsables de la organización de estos eventos a valorar la posibilidad de realizarlos entre semana, para estimular la vida de la ciudad más allá del fin de semana (algo muy necesario) o, en su defecto, la posibilidad de rotar por las diferentes zonas peatonales de la ciudad, a fin de estimular el consumo de los melillenses y, consecuentemente, la actividad de los bares y restaurantes. Esta petición no excluye ningún área de la ciudad, y se podrían seguir realizando eventos en el pueblo “aunque con menos frecuencia, repartiendo mejor los conciertos” y optimizando la iniciativa.

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