SODEMEL (Sociedad de Desarrollo de Melilla) es una sociedad compuesta por muchas de las empresas más importantes de la ciudad cuyo fin último es la construcción de una economía fuerte, competitiva y diversificada, que permita aumentar la vida económica de Melilla y reduzca la gran dependencia que existe de lo público. Con tal propósito, se plantean una serie de propuestas que, desde SODEMEL, se consideran como vitales para alcanzar la sostenibilidad y el progreso de Melilla y la prosperidad de los Melillenses. Dentro de dichas propuestas, algunas de ellas materializadas en proyectos concretos, se establece una clasificación según sean a corto, medio o largo plazo. Desde SODEMEL se pretende animar a las empresas privadas, tanto locales como “foráneas”, así como a la administración, a movilizarse para llevar a término estas iniciativas que, a buen seguro, producirán un aumento de la calidad de vida de los melillenses, proponiendo cambios e incitando a construir, no a destruir. Diversificar la economía y enriquecer el tejido productivo es tarea de todos los melillenses. SODEMEL (Sociedad de Desarrollo de Melilla) es una sociedad compuesta por muchas de las empresas más importantes de la ciudad de Melilla, cuya coordinación es asumida por Enrique Bohórquez, y cuya función principal es la de servir de “catalizador” para atraer inversiones que alimenten y dinamicen el ecosistema económico de la ciudad, así como para fomentar proyectos y propuestas empresariales locales que contribuyan al resurgir económico de la ciudad.
Pero el fin último de SODEMEL va más allá de la implementación de una serie de proyectos concretos. Dicho fin es el desarrollo de la economía melillense para pasar de la actual “economía de subsistencia”, aislada y estática, a una economía dinámica, integrada en el entorno y que comparta objetivos e inversiones tanto con la España peninsular como con el vecino Marruecos, y que dependa más de su propia productividad que de las subvenciones provenientes de las instituciones públicas.
En definitiva, modernizar el tejido productivo de Melilla mediante proyectos innovadores que generen sostenibilidad, riqueza y prosperidad entre sus habitantes, de manera que, antes de 2025, la ciudad se haya convertido en un polo de desarrollo, con una economía emergente y diversificada.
La idea fundacional
Es preciso decir que SODEMEL no es una iniciativa totalmente nueva, sino que se fundamenta en el “Plan Estratégico de Melilla” presentado por el Gobierno Autonómico en 2006. En dicho plan se establecían una serie de líneas de acción que debían llevarse a cabo para modernizar el tejido productivo de la ciudad. Ante el escaso número de iniciativas que se han llevado a término en los últimos 10 años, SODEMEL surge con la intención de recuperar esta iniciativa y materializar nuevos proyectos concretos desde el sector privado, asumiendo como propios muchos de los objetivos enunciados por Juan José Imbroda en su carta de presentación de este Plan Estratégico, entre los que se incluyen conseguir que Melilla sea una ciudad “próspera, segura, orientada a los ciudadanos y abierta al mundo”.
La necesidad de aplicar un estímulo a la economía local desde el sector privado se vuelve evidente al considerar las condiciones del escenario actual: El sector servicios representa un 85% del producto interior bruto de la ciudad, pero dicho sector carece totalmente de empresas que aporten innovación y nuevas tecnologías. Existe un convencimiento general de que el empleo público (la ciudad cuenta con más de un 50% de funcionarios, situación insólita en cualquier otra ciudad de España) y el pequeño comercio son suficientes para mantener la economía, pero la realidad es que se está produciendo una degradación progresiva que está llevando a la marginalización de Melilla, que va camino de convertirse en un enclave irrelevante en el norte de África. Esta situación es especialmente evidente para la mayoría de los ciudadanos melillenses, que han visto cómo la intensa actividad comercial de las primeras tres cuartas partes del siglo XX prácticamente ha desaparecido. El auge comercial de esta esta época pasada, que atrajo a familias de comerciantes desde lugares tan lejanos como la India, se ha extinguido.
El impacto de la evidencia se vuelve innegable cuando consideramos que una de las principales fuentes de riqueza actuales de la ciudad es el comercio transfronterizo, que algunos llaman “atípico”, “irregular” o, sencillamente, “contrabando”, pero cabe recordar que dicha actividad no es un valor de futuro, no es una actividad en la que los melillenses puedan apostar para mantener la economía local durante los siguientes veinte o treinta años… Las condiciones aduaneras, las relaciones con Marruecos, la inmigración, el terrorismo o el propio desarrollo económico de la región de Nador pueden llevar a este modelo de comercio a su desaparición y, en tal caso, ¿Qué le quedaría al melillense? El dinero público.
Construir, no destruir
SODEMEL no propone la extinción de los modelos de negocio existentes, el objetivo no es destruir sino construir: diversificar, estimular la puesta en marcha de iniciativas que dependan exclusivamente de los actores empresariales melillenses y que supongan una apuesta segura de cara al futuro. Así mismo, en SODEMEL existe el convencimiento pleno de que no se puede construir una nueva economía melillense de manera aislada, sino que han de impulsarse los proyectos conjuntos con Marruecos, fomentando las actividades empresariales a ambos lados de la frontera y potenciando la naturaleza de Melilla como fuente de desarrollo para el Rif.
Una vez justificada su existencia y explicados sus objetivos cabe preguntarse ¿Qué iniciativas concretas propone SODEMEL? La respuesta abarca un total de 23 propuestas de diversificación, inversión y desarrollo que, a buen seguro, cambiarían el horizonte económico de la ciudad.
La lista de 23 propuestas presentada a continuación, siempre abierta ala incorporación de nuevas ideas, contiene algunas que se encuentran desdobladas en proyectos incluso más concretos (sumando un total de 25) que, en este primer plan estratégico de SODEMEL, se clasifican en función de si están concebidas a corto, medio o largo plazo, y son:
Corto plazo
1. Creación de una Escuela Privada de Negocios, mediante acuerdos con un centro de primer nivel.
2. Creación de un colegio privado en Melilla.
3. Planificación de convocatorias de seminarios, congresos y jornadas monográficas apoyadas por los agentes sociales.
4. Creación de herramientas de comunicación específicas para Pymes, como boletines, foros, jornadas, etc.
5. Construcción de un hotel de 4 o 5 estrellas y construcción de un hotel “con encanto” en el entorno monumental de Melilla la Vieja.
6. Negociado de descuentos y ventajas en los traslados aéreos y marítimos, para estimular a los “no residentes” a viajar a Melilla.
7. Creación de un nuevo club social-deportivo que aúne campo de golf y fuerte de Rostrogordo.
8. Fomento de la creación de empresas de servicios en el ámbito jurídico, medico, de ocio y de gestoría y consultoría.
9. Privatización y gestión del Puerto Deportivo.
10. Impulso de la incorporación de Melilla a la Unión Aduanera Europea, mediante campañas informativas y la realización de estudios técnicos.
11. Fomento de la seguridad ciudadana mediante el establecimiento de una red de cámaras de vigilancia.
Medio plazo
12. Fomento de la interconexión eléctrica entre Melilla y la península, atrayendo empresas que inviertan en el mercado eléctrico local.
13. Creación de una escuela de formación de artesanía melillense/rifeña y talleres artesanos mediante acuerdos con artesanos marroquíes.
14. Creación de un colegio privado en Nador.
15.Puesta en marcha de un centro de impresión para satisfacer las demandas de libros y publicaciones impresas, tanto locales como marroquíes, así como de otros productos necesarios para Marruecos.
16. Fomento de la lengua árabe como asignatura opcional en los centros públicos y privados de enseñanza.
17. Entrada de empresas que mejoren el abastecimiento de agua a los hogares melillenses, diversificando el mercado y sus opciones.
18. Conversión de Melilla en un proveedor de servicios especializados de salud orientado al Norte de África, mediante la construcción de un hospital privado en Melilla y otro en Nador.
19. Ampliación de la oferta deportiva privada melillense.
20. Promoción de un nuevo Plan de Reordenación Urbana que permita construir vivienda protegida y libre, así como equipamientos sociales, en los terrenos en desuso del Ministerio de Defensa.
21. Puesta de suelo urbanizable a disposición de la iniciativa privada.
22. Desarrollo de una delegación de Melilla en Bruselas que defienda los intereses de la Ciudad Autónoma; solicitud simultánea de la instalación de una oficina representativa de la UE en Melilla.
23. Creación de un equipo de vigilancia aérea basado en drones y apertura de un paso fronterizo destinado a un uso exclusivamente turístico, con prohibición de paso de mercancías.
Largo plazo
24. Instalación de empresas de logística y comercio marítimo en el nuevo puerto.
25. Cooperación con los principales agentes políticos para mantener las buenas relaciones entre las distintas comunidades que integran Melilla, manteniendo el discurso político alejado de modelos extremistas que afecten a la convivencia.
Uniendo fuerzas
Todas las propuestas presentadas pretenden aunar los esfuerzos de los diferentes actores económicos del tejido empresarial melillense con las directrices de la administración local, a fin de asegurar el florecimiento de la actividad económica privada en la ciudad y, de paso, el aligeramiento de las cargas que la situación actual impone al erario público, cuyos gastos en personal superaron los 80 millones de euros en los presupuestos de 2017.
SODEMEL defiende que, juntos, podemos transformar esta ciudad y prepararla para abrazar las oportunidades que se le presentan, con el objetivo de afrontar los retos del futuro.
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SODEMEL: Objetivos y 23 propuestas concretas para Melilla