Socabando…

Después de la gresca viene la calma, pero también es verdad que llegan las incertidumbres, llenas de desconfianza entre sí. A mí personalmente, me gusta la naturaleza y cuando ese mi gusto me ha hecho cometer algún desliz, me ha quedado la experiencia del sufrimiento. No sé si a usted le pasará lo mismo, pero si no le pasa, tenga mi enhorabuena. Hay cosas, causas y hechos y que con los años te das cuenta que no lo debías de haber hecho o haber hecho todo lo contrario y que no lo has llevado a efecto por falta de amplitud de miras. Quizás,por tu pasada educación inexperta en el devenir ante la vida en sociedad, esa sociedad que por costumbre y en aras de un fin te hace coartar tu primera intención o interpretación de la razón, siendo en estos casos en el que el espíritu infunde la decisión. Bien es verdad que, según la causa y el momento, no te da tiempo a que el cerebro, tu cerebro, de el mandato correcto; siendo la falta de experiencia la que hace que la decisión entre de manera aleatoria y nada meditada, o como se dice vulgarmente “al buen tuntún”, sobre todo cuan existe un ego engañoso de si mismo que te hace “meter la pata”, y mientras solo repercuta en ti, bien va la cosa, pero cuando dependes de terceros, entonces “sólo entonces” verás que eres un atrevido.

Por ejemplo tenemos a Pedro Sánchez y sus resultados; todo por una obcecación egoísta en querer ser lo que no le correspondía. Supóngase usted que Sánchez hubiese aceptado la abstención inmediata, qué habría pasado: Pues que Rajoy hubiera pasado lo que ahora no quiere pasar, y él, Sánchez, estaría frotándose las manos y no como ahora defenestrado por su propia ambición y falta de visión política.

La paradoja es que, hoy en día, es Rajoy el que no quiere la “patata caliente” de un Congreso de Diputados en que, le superaría la oposición en votos, derrotándole en cualquier proyecto de ley que presentara. Y a las 48 horas le presentaría una moción de censura, lo que es igual a declararle “persona non grata” y no creo que esto sea plato de buen gusto para nadie, ya que encima, como político, demostrarías que eres un lerdo a cortísimo plazo. Yo al menos, dejaría en manos del ciudadano otra nueva decisión, s pesar que esto pueda significar en el haber de los diputados, un año vitalicio, sin haberlo trabajado.

Ahora bien, antes tenemos que depurar y reducir el número de tanto político parásito que, entiende que la política es solo negocio sin ápice de servicio a la Nación, cuestión esta última que unos pocos y en estado de “prestado” parece ser que están consiguiendo gracias a la actividad de la Justicia. Y es a éstos pocos a los que habría que pagar y bien o mejor. Una de las técnicas para pulir un partido es la honradez desde las “primarias”, donde el concepto de lo que es la unidad nacional sea insoslayable sin necesidad de “pamplinas” ante los movimientos de la “burguesía feudal” ante el Reino.

Y por último, tenemos que sopesar nacionalmente, conceptos de Trabajo, Educación y Desarrollo. No podemos dejar todo en manos de la iniciativa privada como se ha dejado desde 1978, y menos aún que el neoliberalismo de logia nos “embotelle” los oídos con el ¡porque somos demócratas y liberales!. Menos cantos de sirena y “al pan, pan y al vino, vino”. Que con el pueblo no se debe de jugar.. y por eso, sólo por eso, hay que centrarse más en esa parte que los dos grupos mayores tienen, tanto el PP como el PSOE.

Acceda a la versión completa del contenido